Barcelona ha celebrado este jueves, 26 de octubre, uno de sus Plenos más tirantes y tensos de los últimos meses. El llamamiento estaba incentivado por dos de las formaciones independentistas, ERC y el Grupo Demócrata, para rechazar la aplicación del artículo 155, dar apoyo a las instituciones catalanas y pedir la libertad de los Jordis.
El Pleno extraordinario ha obligado a aplazar la sesión ordinaria que estaba prevista para este viernes y que, previsiblemente, se celebrará el jueves de la semana que viene. “El 155 es una amenaza para la propia Constitución”, ha dicho el exalcalde convergente Xavier Trias: “Nos piden que volvamos a un tiempo que ya habíamos enterrado”.
Romper el pacto
Para Alfred Bosch, líder del grupo municipal de ERC, este es el mejor homenaje que se le puede brindar a los Jordis y a los ciudadanos que votaron en el referéndum del 1 de octubre. “Estamos hablando de democracia, autogobierno, defender los derechos fundamentales de las personas. No se puede ser equidistante entre el maltratador y el maltratado”, ha añadido.
Ambos partidos han reiterado insistentemente la necesidad de romper el pacto de Barcelona en Comú con el Partido Socialista de Cataluña. Algo que el grupo popular ha considerado descarado: “Esta propuesta tiene poco que ver con la independencia y el 155”, ha asegurado Alberto Fernández, quien ha criticado que las dos formaciones independentistas hayan roto la sociedad catalana y las ha acusado de intentar romper también el Gobierno municipal. “En pocas horas comparece Puigdemont. ¿Creen que este debate va a servir para algo? Solo les preocupan sus propios intereses partidistas”.
En la misma línea se ha pronunciado Carina Mejías (Cs), que ha lamentado la pérdida de capital y la huida de las empresas que se está viviendo en la capital catalana. “Esto es un intento tramposo y antidemocrático de hacerse con la alcaldía de Barcelona”, ha espetado tras asegurar que la alcaldesa, Ada Colau, ha sido la principal promotora de la “movida separatista”.
“Fracaso colectivo”
Eulàlia Reguant (CUP), inquieta mientras hablaban PP y Ciudadanos, ha apuntado que el objetivo del Gobierno de Mariano Rajoy no es otro que acorralar “todo lo que no comparta el 'España, una, grande y libre” y ha lanzado una pregunta al gobierno de los comunes: ¿seguro que quiere gobernar con el PSC? El concejal solitario, Gerard Ardanuy, le ha hecho otra: “¿Qué hará cuando se proclame la independencia de Cataluña¿ ¿Actuará como capital de la república catalana?”.
El socio de Ada Colau, Jaume Collboni, ha descrito la sesión como “un inmenso fracaso colectivo” donde nadie ha tenido ni una sola palabra dedicada a reconocer que todos han hecho algo mal. Para el concejal socialista, ERC y PDeCAT han reproducido en el Ayuntamiento de Barcelona “lo que pasó el 6 y 7 de septiembre en el Parlament” y ha pedido que se escuche a la población, puesto que el 68% quiere elecciones legales.