A medida que se acerca el viernes --el día previsto para que el Senado vote la activación del artículo 155 de la Constitución--, aumentan las presiones sobre el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que convoque elecciones y no lleve a cabo la declaración unilateral de independencia (DUI). Sería la salida menos traumática al embrollo catalán, pero el Govern se encuentra dividido y, según ha podido saber Crónica Global, todos los consejeros de ERC han expresado hoy en la reunión del Consell Executiu su rechazo a la convocatoria. Se han sumado a esa negativa, defendida de forma muy beligerante por el vicepresidente Oriol Junqueras, dos consejeros de PDeCAT, Jordi Turull (Presidencia) y Clara Ponsatí (Enseñanza). El resto de los consejeros convergentes sí ha pedido a Puigdemont que adelante ya las elecciones.

La opción de una convocatoria electoral podría frenar la puesta en marcha de las medidas aprobadas el sábado pasado por el Gobierno --de acuerdo con el PSOE y Cs-- y que, entre otras consecuencias, supondría el cese de todo el Govern y el control del Parlament por parte del Ejecutivo central para evitar nuevos incumplimientos de la ley.

Respecto a la aprobación de una DUI, en PDeCAT también hay división. Marta Pascal, David Bonvehí, Irene Rigau o Meritxell Borràs rechazan la proclamación de la ruptura al entender que, de esta forma, se hipotecaría una generación de políticos y diputados porque serían procesados judicialmente. Es decir, que no se podría reemplazar a quienes caigan del Govern. Otros dirigentes como Turull, Forn o el propio Puigdemont son partidarios de aprobar la DUI.

Enfrentamiento

Preguntado este martes por la convocatoria de elecciones, el portavoz del Govern, Jordi Turull, ha evitado descartar explícitamente la posibilidad del adelanto electoral, y se ha remitido a la intervención del presidente autonómico en el Pleno del Parlament convocado para el jueves a las diez de la mañana, en el que se debatirá la postura de la Cámara ante el 155. Un Pleno que podría interrumpirse para que Puigdemont acuda por la tarde al Senado a defender su posición contraria a la aplicación del artículo 155.

La CUP también ha asegurado que el Govern estudia el adelanto electoral. “Nos consta que está sobre la mesa del Govern. Hay una propuesta para convocar elecciones autonómicas”, ha señalado el diputado Carles Riera en una rueda de prensa. Pero ha advertido de que los antisistema --que sostienen el Gobierno autonómico-- rechazarán “radicalmente” esa opción porque sería “el arma nuclear para acabar con el proceso de independencia”. “Sería un acto de sumisión, de vasallaje”, ha avisado, y ha instado a Govern a avanzar hacia la DUI.

Desde ERC, la número dos del partido, Marta Rovira, ha apostado por proclamar la república catalana.

Dudas en el frente constitucionalista

En todo caso, un hipotético paso atrás de Puigdemont convocando elecciones y evitando la DUI no garantiza la desactivación del 155. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado que eso no bastaría para frenar las medidas activadas. Y así se han pronunciado igualmente el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado. Sin embargo, en el entorno de la dirección del partido admiten dudas sobre cómo actuar ante un adelanto electoral de Puigdemont.

En el PSOE parecen tenerlo más claro y todo apunta a que a los socialistas --muy incómodos con el inevitable apoyo al Gobierno para aplicar el 155-- sí les bastaría con una convocatoria de elecciones por parte de Puigdemont para desmarcarse del PP. También el PSC está en esa línea. “Evitar el 155 es posible, convocando elecciones al Parlament”, ha señalado el expresidente de la Generalitat José Montilla.

Ciudadanos también ha sido contundente, pero en sentido contrario al del PSOE. Para la formación naranja, el anuncio de elecciones por parte de Puigdemont no debería paralizar la aplicación del artículo 155 de la Constitución.