La fuga de empresas de Cataluña no parará si hay “inseguridad”, considera el presidente de la CEOE, Juan Rosell. El empresario ha asegurado que los 1.500 cambios de sede social fuera de la comunidad autónoma que se han producido desde el referéndum del 1-O debido a la inestabilidad política están provocando un “deterioro difícil de recuperar”.

En esta línea se ha expresado tras el encuentro CEOE-Cepyme, donde ha reconocido que la fuga de empresas “se está paralizando”. Las que deciden abandonar Cataluña, asegura, son las más grandes y las que más trabajadores tienen, por lo que el impacto es mayor. Las decisiones, cree Rosell, son firmes: “Dar marcha atrás es complicado”.

No hay boicot

El presidente de la patronal se ha referido al presunto boicot contra empresas catalanas, que asegura que “no se está notando”. Cree que la solución al conflicto catalán es “volver a la legalidad”, que tendría consecuencias positivas para la economía: “Lo que queremos las empresas es estar tranquilas, trabajar, vender, no tener problemas, no tener incertidumbres”.