El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tiene intención de comparecer en el Senado para presentar personalmente sus alegaciones contra la aplicación del artículo 155 de la Constitución española anunciada por el Gobierno español. El dirigente independentista podría comparecer el jueves por la mañana en una de las dos reuniones que la Cámara Alta tiene previstas como antesala del Pleno del viernes en el que se votarán las duras medidas propuestas por el presidente Mariano Rajoy, que pasan por el cese de Puigdemont y de todos sus consejeros, así como el control del Parlamento catalán.

El procedimiento del 155 permite a Puigdemont presentar alegaciones y, según fuentes parlamentarias, quiere hacerlo personalmente. Podría hacerlo la mañana del jueves y, por la tarde, comparecer en el pleno convocado en el Parlamento catalán para dar respuesta a la vía anunciada por el Gobierno. Este pleno específico se ha acordado hoy en la Junta de Portavoces de forma muy ambigua, es decir, con una fórmula que permita esquivar una posible impugnación del Tribunal Constitucional. La sesión se ha convocado para debatir “sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución española en Cataluña y sus efectos posibles”. Se ha dado a los grupos la posibilidad de presentar tres resoluciones para ser aprobadas en el Pleno, en el que Puigdemont puede intervenir en cualquier momento e incluso proclamar la independencia.

Última oportunidad para el diálogo

La comparecencia de Puigdemont en el Senado supone una última oportunidad para que se impida la aplicación de un 155 muy duro. Los socialistas catalanes así se lo han pedido. Pero también dirigentes de PDeCAT y de su propio Gobierno. Sin embargo, la postura del president se mantiene inamovible.

La presión por una convocatoria de elecciones antes de que el Senado apruebe el 155 es máxima, tanto por parte de los sectores políticos, como sobre todo económicos. La fuga de empresas ha disparado todas las alarmas respecto a una posible recesión en Cataluña, que podría afectar a toda España, si la inestabilidad económica y política persiste.

Problemas de calendario

Tras conocerse la intención de Puigdemont, el vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, ha advertido de que el presidente de la Generalitat solo podría comparecer ante la Cámara Alta el jueves a partir de las cinco de la tarde, y no por la mañana, como pretende el líder secesionista. Esto es debido a que las sesiones, según Sanz, ya están agendadas y no se pueden modificar.

Así las cosas, fuentes cercanas a Puigdemont estudian la posiblidad de que el pleno del Parlament comience el jueves por la mañana, que se suspenda por la tarde para que el president vaya al Senado, y que continúe el viernes con Puigdemont ya de nuevo en Barcelona.