La parte de la sociedad contraria al independentismo ha perdido el miedo a salir a la calle para denunciar la situación que vive Cataluña. Tras el éxito de participación del 8 de octubre y la gran afluencia de manifestantes del 12-O, este miércoles otras 2.000 personas, según la Guardia Urbana, se enfrentaron a la lluvia para protestar por el procés.
Los manifestantes se reunieron en la plaza Francesc Macià para expresar su rechazo a la independencia. Gritaron consignas contra el presidente catalán, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras. Portaron banderas españolas y corearon “Viva España” y “Puigdemont a prisión”.
Más problemas de tráfico
El acto había sido convocado a través de las redes sociales, bajo el lema "Basta Puigdemont, basta Junqueras".
La manifestación obligó a cortar el tráfico en Francesc Macià, en la avenida Diagonal de Barcelona, lo que originó problemas de tráfico que se sumaron a los registrados durante la jornada, donde los equipos de limpieza tuvieron que trabajar para retirar la cera caída de las velas utilizadas en la concentración independentista.