Urgente llamamiento editorial de La Vanguardia a Puigdemont. Se le pide que convoque elecciones autonómicas porque de lo contrario, si insiste en la independencia, puede pasar a la historia como el president “cuyas políticas, lejos de cristalizar en la anhelada emancipación, condujeron a Catalunya a la suspensión de su autonomía. Y, probablemente, también como quien condujo a su país a un periodo de inestabilidad, del que no cabe excluir violentos episodios de enfrentamiento civil”.
El diario del conde de Godó alude por primera vez a la posibilidad de que haya muertos. “Responsabilidad histórica”, se titula el editorial. Su redactor o redactores dan a imprenta este serio aviso: “Desde la óptica del independentismo expeditivo, estos peligros no son tales, sino una consecuencia lógica del proceso. No debe darse –opinan– un paso atrás, porque el logro de la independencia es un fin superior en cuyo altar deben realizarse todo tipo de sacrificios. Incluido el de la convivencia. Y quién sabe si el de algunas vidas”.
Según el diario barcelonés, hay sectores, incluso entre el independentismo, que “no valoran la prudencia como una derrota, aunque pueda parecerlo a corto plazo, sino como una victoria potencial a medio y largo plazo”.
Las consecuencias del editorial
Todo son ventajas, argumenta La Vanguardia, si Puigdemont echa el freno: “Permitiría conservar un buen margen de maniobra. Contribuiría a la salvaguarda de las instituciones. Y nos acercaría a una solución negociada, la única deseable y merecedora de ese nombre. Puigdemont debe reconocer que no hay dignidad en el suicidio colectivo, y menos cuando lo decide uno y lo sufren todos”.
La “anhelada emancipación” puede venir por otra vía, razonan en el diario de la plaza Francesc Macià, la de una “solución negociada”.
Fuentes de la alta dirección del grupo periodístico de Javier Godó han reconocido a Crónica Global la dureza y contundencia de su posicionamiento editorial, que nada tiene que ver con los mantenidos hasta la fecha o los que se empleaban en otros medios del mismo holding editorial. “Es difícil imaginar –insisten esas fuentes– el coste que ha tenido este editorial y el que tendrá en un futuro, incluso económico”.