Jordi Cuixart puso un testaferro al frente de su empresa, Aranow Packaging Machinery SL, en abril. El presidente de Òmnium Cultural, preso en la cárcel de Soto del Real desde el lunes imputado por un delito de sedición, dejó de ser administrador único de la compañía, que factura unos 7,2 millones de euros anuales.
De esta forma, Cuixart empezaba a protegerse ante un hipotético embargo de su patrimonio para pagar alguna multa que se le pudiera poner en relación al proceso soberanista. Según publica este jueves Ok diario, Cuixart continúa como accionista único, aunque en abril renunció a todos sus cargos en el consejo de administración.
Cambio de administradores
Los administradores son ahora Jan Molina Guardia, director comercial hasta ese momento, y Carles Obradors Guerrero. La empresa, dedicada al diseño y fabricación de equipos para envasar alimentos y productos farmacéuticos, reportaba un sueldo de unos 124.686 euros anuales a Cuixart.
La medida indica que el presidente de Òmnium intentó sortear de esta forma la justicia y evitar que las posibles responsabilidades penales que deba asumir por el procés afectaran a su patrimonio personal.