Elecciones o 155. Carles Puigdemont se encuentra ante esta encrucijada que pone muy nerviosos a los dirigentes de PDeCAT. Muchos de ellos rechazan mantener el pulso rupturista, es decir, levantar la declaración unilateral de independencia (DUI) suspendida el pasado 10 de octubre, tal como exige la CUP. Entre ellos el expresidente Artur Mas, quien hace unos días puso freno a las ansias secesionistas advirtiendo de que la república catalana todavía no está a punto.
Sin embargo, detrás de esa voluntad de poner sordina al procés podría haber un plan ideado por el entorno de Mas que proporcionaría a Puigdemont una salida digna sin caer en el precipicio del artículo 155.
Elecciones autonómicas
Según ese plan, el expresidente se comprometería a convencer a su sucesor de que convoque elecciones constituyentes, término que disfrazaría el frenazo al procés y el hecho de que en realidad serían elecciones autonómicas. A cambio, se negociaría con el Gobierno una financiación para PDeCAT –necesita seis millones para salir de su asfixia financiera—, así como una amnistía para Artur Mas, Francesc Homs, Irene Rigau y Joana Ortega, inhabilitados por la organización de la consulta del 9N.
Este plan negociador chocaría con la oposición de ERC, la CUP e incluso con la de Puigdemont. Precisamente hoy, el portavoz de los republicanos, Sergi Sabrià, ha rechazado una convocatoria de elecciones catalanas porque es "un escenario perdedor para el país". Sebrià respondía así a la propuesta del Gobierno de no aplicar el 155 a cambio de que haya elecciones en Cataluña.
Voluntad de diálogo
El republicano incide en mantener la voluntad de diálogo con el Estado y asegura que continuarán trabajando para hacer realidad la mediación, pero "siempre con el objetivo de hacer realidad el mandato popular", y con la exigencia de la retirada de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
La propuesta del entorno de Mas ha comenzado a circular horas antes de que PDeCAT celebre un consejo nacional, que se prevé muy convulso, dado que cada vez hay más dirigentes convergentes a favor de evitar la suspensión de la autonomía que supondría la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Mañana acaba el nuevo plazo dado por el Gobierno para que Puigdemont aclare si proclamó la independencia. El presidente insiste en mantener sus posiciones y, en principio, no parece dispuesto a dar una respuesta más clarificadora. Insistirá en la petición de diálogo, aseguró ayer el portavoz del Govern, Jordi Turull.