Los cruceros que llegan al Puerto de Barcelona aguantan el golpe del conflicto político catalán. El sector respiró cierta tensión los días previos al referéndum ilegal del 1-O, cuando se canceló la única operación de las 144 que hay previstas en octubre, el mes más importante para el turismo de navegación en la ciudad.

El único que decidió cambiar su trayecto y atracar en Valencia fue el Mein Schiff 3, de la naviera Tui Cruises GMBH. Modificó su itinerario por la "situación de inestabilidad que vive Cataluña y por los problemas que podrían afectar a sus pasajeros". Ese mismo día, otro crucero con 4.000 pasajeros abordo llegó a Barcelona sin ningún problema.

Otro buque de la misma compañía decidió partir de la Ciudad Condal el 2 de octubre, un día antes de lo que estaba previsto en los registros de la autoridad portuaria barcelonesa. Fue el Main Schiff 5, pero en esta ocasión la empresa alemana alegó "que los pasajeros ya habían visto la ciudad". Evitaron así la jornada de huelga que se registró el 3-O.

Sin cancelaciones

Fuentes de la autoridad portuaria barcelonesa explican que "no habrá más cancelaciones". "Menos uno, todos los demás operaron y lo harán con total normalidad en contra de lo que se está diciendo en algunos medios", indican.

En caso de producirse cambios de escala, Valencia era el destino elegido por su proximidad. Fuentes de la autoridad portuaria valenciana desmienten que el procés esté alterando la llegada de buques turísticos a su terminal: "Parece que aquí haya venido toda Barcelona y no es así", manifiestan.

Navieras

Tan solo Tui Cruises GMBH ha decidido no perturbar la tranquilidad de sus viajeros. El resto de navieras que tenían rumbo Barcelona han seguido apostando por el principal puerto de Europa en tráfico de cruceros.

El presidente de MSC Cruceros en España, Emiliano González, subraya que el problema político que vive Cataluña "ni nos afecta, ni nos afectará". "No lo hemos detectado ni en reservas ni en cancelaciones", revela. Para Gónzalez, cualquier compañía es "libre" de actuar como crea oportuno" en aras de preservar la seguridad de sus clientes.

Octubre, mes clave

Octubre es un mes clave para la llegada de cruceros a Barcelona. Así lo indica el director de la patronal CLIA en España, Alfredo Serrano, a Crónica Global: "Es un mes muy importante y cualquier alteración no ayuda". La asociación empresarial declina dar opiniones sobre el problema político que vive en Cataluña: "Es una situación que deben resolver las navieras", indican.

El Puerto de Barcelona tiene previsión que a lo largo de este mes desembarcarán un total de 369.871 cruceristas en cualquiera de sus cuatro terminales. Una cifra récord.