La Mesa y la Junta de Portavoces del Parlament se reunirán el próximo lunes por la mañana para programar el orden del día de un pleno previsto para el miércoles y jueves, después de seis semanas marcadas por la hoja de ruta independentista, en las que no ha habido sesiones de control al Govern ni actividad ordinaria. El mismo día previsto para el pleno --próximo 18 de octubre-- el sindicato Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC) ha registrado en la Consejería de Trabajo un preaviso de huelga general.
El pleno se reunió el pasado martes, pero lo hizo de forma extraordinaria por la comparecencia a petición propia del presidente Carles Puigdemont, que llevó los resultados del referéndum a la cámara y asumió que debían traducirse en una declaración de independencia: ocho segundos después pidió suspender sus efectos para dar margen al diálogo.
Sin mayoría ‘indepe’ en el Parlament
Esta decisión enervó a la CUP, que este sábado tiene previsto reunir a su consejo político para decidir si abandona la actividad parlamentaria ordinaria, hasta que Puigdemont no reactive la declaración de independencia como medida de protesta.
De aceptarse esta estrategia, se perdería la mayoría independentista en el Parlament y el orden del día del próximo pleno lo fijaría la oposición, que tendría la mayoría de votos: la agenda de los plenos la establece la Junta de Portavoces, en la que, a diferencia de en la Mesa, JxSí no tiene mayoría absoluta y necesita los votos de la CUP.
Sin debate
La inactividad del Parlament también ha generado malestar en la oposición porque aún no se ha convocado el pleno para celebrar el Debate de Política General.
El reglamento del Parlament recoge que uno de los primeros plenos tras las vacaciones de verano --en septiembre-- debe ser el de Política General, para abordar los temas candentes del curso político, pero JxSí y la CUP lo han frenado hasta la fecha.