El Mobile World Congress (MWC) se queda en Barcelona. GSMA, la entidad que organiza el Congreso Mundial de Móviles, ha asegurado hoy que está "monitorizando la situación en España y en Cataluña, y evaluando cualquier impacto potencial para la Mobile World Capital y el Mobile World Congress".
En un escueto comunicado, la asociación que agrupa a los operadores de telefonía se pronuncia así sobre la situación política en Cataluña. "La GSMA tiene un acuerdo con los socios de la ciudad de Barcelona que hacen de Barcelona la Mobile World Capital y la sede del GSMA Mobile World Congress hasta el año 2023", subraya esta organización, que recuerda que la edición de 2018 se celebrará entre el 26 de febrero y el 1 de marzo.
Incertidumbre general
La incertidumbre generada por la posibilidad de que Cataluña declare su independencia de forma unilateral ha generado preocupación entre el empresariado catalán, una inquietud a la cual tampoco es ajena la organización del Congreso Mundial de Móviles.
Aunque la organización del Mobile deja claro en el comunicado que hay un acuerdo para que Barcelona acoja este evento hasta el año 2023, también evidencia que la GSMA, y en particular el consejero delegado de esta organización, John Hoffman, que estuvo hace unos días en Barcelona, siguen de cerca la evolución del conflicto político que se vive en Cataluña.
Fuerte impacto económico para Barcelona
El año pasado, el Mobile World Congress registró un nuevo récord de visitantes, con 108.000 profesionales, y se estima que su impacto económico se situó en torno a los 465 millones de euros. En julio de 2015, la GSMA anunció la renovación de Barcelona como sede del Congreso Mundial de Móviles al menos hasta el año 2023.
Se trata de un evento que el año pasado generó 13.200 puestos de trabajo temporales y que dinamiza la economía de Barcelona y su área metropolitana durante los días en que se celebra.