El Gobierno no se cree las palabras expresadas por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Los miembros del Ejecutivo piensan que el único objetivo del president es seguir ganando tiempo.

El ministro de Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha tachado de “truco” el discurso de Puigdemont en el Pleno del Parlament, en el que decidió suspender los efectos de la declaración de independencia.

El titular de Exteriores considera que se trata “de un engaño y una artimaña”. “Dicen una cosa y posteriormente la otra, como siempre han hecho”, ha indicado.

El ministro ha declarado que el Gobierno siempre está dispuesto a negociar con todo el mundo, hasta con los que defienden la independencia. “Nos ceñimos a la Constitución y a lo que ofrece el Estado de derecho”, ha concluido.