El gigante de los hemoderivados Grífols ha dejado la puerta abierta este lunes, 9 de octubre, a mover la sede social de la compañía fuera de Cataluña. “Actualmente no hay ninguna previsión para cambiar de ubicación ninguna de las sedes”, afirman los portavoces del grupo. “Sin embargo, en el hipotético supuesto de que la actual situación derivase en un nuevo escenario que pudiese afectar el curso normal de los negocios o de la situación financiera de la compañía, el consejo acordaría las medidas necesarias”.
De esta forma, el Gobierno catalán pierde el apoyo de la única cotizada del Ibex 35 que no había manifestado su intención de cambiar el domicilio social ante la previsión de una declaración de independencia. Aunque esperará a que el presidente catalán, Carles Puigdemont, realice el anuncio.
La mayoría de su negocio, en Irlanda
Cabe tener en cuenta también que desde 2014 tiene tres cuartas parte de su negocio radicadas fuera de Cataluña. La familia Grífols tomó la decisión en ese momento de trasladar a Dublín (Irlanda) la división de Bioscience, el 80% de su negocio que se centra en la producción de productos farmacéuticos hemoderivados; la gestión de tesorería; la política comercial y la innovación. La ventajosa fiscalidad irlandesa motivó esta operación.
En el primer semestre facturó 2.194,4 millones de euros, el 12,3% más que el mismo periodo de 2016. La mayoría de sus factorías se encuentran en Estados Unidos y Canadá y el mercado europeo pesa cada vez menos en su cartera. Lo mismo ocurre con el negocio español, aunque su implantación en el país tiene un impacto laboral. Cuenta con seis centros de trabajo —Parets del Vallès (Barcelona), Lejona (Vizcaya), Santiago de Compostela (La Coruña), Paterna (Valencia), Coslada (Madrid) y Sevilla— además de la sede corporativa en Sant Cugat del Vallès (Barcelona).
El presidente de la cotizada, Víctor Grífols Roura, ha sido uno de los empresarios que se han posicionado públicamente desde el principio a favor del procés. Lo hizo al dar apoyo públicamente en 2014 al entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas. Aunque después ha limitado sus declaraciones en clave política.