La CUP considera que el Rey es cómplice de la estrategia de "castigo y tortura" hacia los catalanes que, a su juicio, están llevando a cabo las instituciones políticas y judiciales del Estado. Han advertido de que, aunque se aplique la suspensión de la autonomía en base al artículo 155 de la Constitución "estamos preparados para movilizarnos y ser detenidos, pero no frenarán la declaración de independencia".
Los diputados de la CUP Mireia Boya y Benet Salellas han comparecido en rueda de prensa en el Parlament. Salellas ha expresado la solidaridad de su partido con las “víctimas de la represión policial y judicial”, incluyendo tanto a los heridos en la intervención policial durante el referéndum, como al mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, así como de los presidentes de la ANC y Òmnium, citados a declarar como inculpados por la Audiencia Nacional por sedición.
"Estrategia calculada"
El antisistema ha asegurado que lo ocurrido estos días es una “estrategia calculada y desplegada por los mandos políticos y policiales para generar situación de pánico y estado d choque colectivo, que calificamos de situación tortura y castigo colectivo a Cataluña”.
Ha expresado e indignación por la comparecencia del Rey, al que ha acusado de ser cómplice de esa estrategia “fascista” de “pánico y de castigo”. Por ello, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a participar en las acciones que los antisistema lleven a cabo a partir de ahora.
Mireia Boya, por su parte, no descarta la aplicación del 155, pero "estamos preparados para movilizarnos y ser detenidos, pero no frenarán la declaración de independencia".