Los partidos independentistas se han enzarzado en un pulso para comprobar la capacidad de resistencia de sus propios compañeros de filas. Así, mientras ERC y CUP han puesto el pie en el acelerador, PDeCAT quiere modular los tiempos tras el referéndum del 1 de octubre.
Según ha podido saber Crónica Global, republicanos y antisistema pretendían declarar la independencia el mismo domingo. Así lo plantearon en la reunión que los dirigentes de los tres partidos mantuvieron en el Palau de la Generalitat para analizar los resultados del 1-O. “Vienen a reventar la reuniones, pero nosotros queremos hacer las cosas bien. Tenemos muy claro que seguimos adelante. Pero no a lo loco”, afirman fuentes próximas a PDeCAT.
El aguante del presidente, Carles Puigdemont, ha sorprendido al líder de Esquerra, Oriol Junqueras, que se las prometía muy felices con un adelanto electoral en el que partía como favorito. La radicalidad de las posturas del exalcalde de Girona ha inquietado incluso a determinados dirigentes de su partido. “La base social de PDeCAT es mucho más heterogénea que la que tienen CUP y ERC. Por eso existen dudas de fondo. Pero vamos para adelante”, indican estas mismas fuentes.
Nueva reunión de la Junta de Portavoces
Hoy se reúne de nuevo la Junta de Portavoces del Parlamento de Cataluña para decidir el formato y la fecha de un Pleno específico en el que se debatirán “las consecuencias de los resultados del referéndum”. Los nuevos convergentes se resisten a hablar de declaración unilateral de independencia (DUI), entre otras cosas porque lo que se aprobará en ese Pleno tendrá más carga simbólica que efectiva, es decir, que nadie saldrá al balcón de la Generalitat a proclamar la república catalana.
Pese a ello, este nuevo gesto de desobediencia del Parlament y del Govern, pues el Tribunal Constitucional ha prohibido tramitar iniciativas rupturistas, puede servir de coartada al Gobierno español para instar a inhabilitar a Puigdemont o suspender la autonomía con base en el artículo 155 de la Constitución, como pide ahora Ciudadanos.
La huelga política celebrada ayer sirvió de excusa para aplazar esa sesión parlamentaria. Y aunque hay consenso respecto al texto que se presentará en ese Pleno entre PDeCAT, ERC y CUP, el día después del referéndum dejó imágenes de confrontación entre Puigdemont, que apeló a una mediación internacional que ni los republicanos ni cuperos desean, y estos dos partidos.