La cineasta Isabel Coixet dice basta. Basta porque no puede decir libremente lo que piensa desde “el respeto y la honestidad”. Porque, en sus palabras, está mal visto en Cataluña cuestionar en voz alta el procés. El colmo no es que la señalen (la han llamado “fascista” tres veces esta semana por pensar diferente), sino que le atribuyan mensajes que ni ha escrito. Y que alimentan el odio. La bola engorda.
Coixet detalla que siempre se ha aislado de estos comentarios, pero en la sociedad de las tecnologías es imposible esquivar todos los golpes. Denuncia que ha sufrido el hackeo de Twitter y, ahora, el de Whatsapp. Precisamente por esta red circula una carta que se le atribuye, titulada A TODOS mis amigos internacionales, y que ha colmado el vaso.
"No hay sitio para mí"
La carta en cuestión, que niega por activa y por pasiva que sea suya, no insulta a nadie, pero cuestiona el independentismo, la supuesta falta de democracia y la supuesta opresión que vive Cataluña, entre otros. Suficiente para que los nacionalistas más radicales la hayan crucificado. Coixet, que semanalmente da una lista de recomendaciones gastronómicas y culturales en Crónica Global, ha explotado en El País.
En un artículo titulado Tierra de nadie, la cineasta escribe que, tras los reiterados insultos de desconocidos, hay “algo” en ella “que se está rompiendo”. “Me doy cuenta con una claridad espeluznante que, pase lo que pase, no hay sitio para mí ni para nadie que se atreva a pensar por su cuenta en este lugar que me ha visto nacer, que hoy será esto, ayer fue el insulto a gente de mi familia, anteayer, a amigos cuyos amigos critican sin ambages que sigan considerándonos amigos y mañana será algo peor”.
"Eres un enemigo"
Coixet expone la dificultad de pensar en voz alta en Cataluña: “No importa que condenes absolutamente la brutalidad policial o que pidas (ya desde mucho antes que todo esto pasara) la dimisión inmediata de Rajoy. Como a la vez que condenas el comportamiento del Gobierno, no condenas la actuación del Govern, inmediatamente eres un enemigo, fascista, fascistoide, franquista, la hez”.
“Y sin embargo, no cambiaría por nada esta seca y silenciosa tierra de nadie en la que me hallo, en la que sé que muchos nos hallamos, en la que no suenan himnos ni gritos ni proclamas”, concluye. Un texto que bien le ha valido auparse entre los primeros lugares de tendencias de Twitter este 3-O.