La justicia evaluará la actuación de los Mossos el 1-O

En las próximas horas, la magistrada de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Mercedes Armas recibirá el atestado policial específico que, sobre lo acaecido durante la jornada del referéndum, está elaborando el equipo técnico que dirige el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos.

El coronel, ratificado por el TSJC como instructor y responsable de la coordinación policial del operativo desplegado con motivo de la consulta, va a dedicar un capítulo concreto a la actuación de los Mossos d'Esquadra que, según los mandos del CNP y del instituto armado, actuaron con “manifiesta negligencia, pasividad y sin responder de forma efectiva al mandato del alto tribunal catalán” que investiga la convocatoria ilegal del referéndum.

Sin coordinación

La magistrada encargada del caso pidió coordinación a los tres cuerpos. Y ésta no se produjo como queda evidenciado tras lo ocurrido ayer en Cataluña. Por otro lado, los Mossos avisaron que actuarían bajo los principios legales de proporcionalidad, congruencia y oportunidad, unos criterios que también rigen a policías y guardias civiles pero, como quedó de manifiesto durante la jornada, unos y otros interpretaron de forma diferente la aplicación de esos criterios.

Por esa razón, en el TSJC se espera el atestado De los Cobos que, según avisan las fuentes de los Mossos consultadas, “será parcial y previsible”. Esas mismas fuentes han explicado que también presentarán su versión ante la justicia y el diagnóstico de los hechos acaecidos, haciendo especial énfasis en los problemas de seguridad ciudadana y en la existencia de alrededor de 900 civiles heridos de diversa consideración como consecuencia de las cargas policiales.

Los motivos de las renuncias

Los Mossos d'Esquadra cerraron colegios electorales, pero al parecer desistieron de hacerlo cuando se encontraron con resistencia por parte de los activistas que los ocupaban. En el caso de los otros dos cuerpos policiales, también hubo casos en lo que los agentes renunciaron al cierre de centros. La diferencia está en el criterio aplicado en cada una de esas actuaciones, en si realmente había riesgo de romper la proporcionalidad entre el comportamiento de los activistas y la actuación policial.

La policía autonómica catalana remitió un informe a las nueve de la mañana en la que notificaba al mando coordinador y a los otros cuerpos policiales en qué colegios no habían podido acceder y los motivos de su abandono. 

En manos de la magistrada

La Fiscalía permanece atenta a la recepción de este atestado y a la valoración procesal que la magistrada haga del mismo.  

No se descarta que Armas abra una línea de investigación para esclarecer los eventuales desajustes en los que unos y otros hayan podido incurrir sobre el sentido estricto de las órdenes que tenían encomendadas. La Fiscalía, de momento, no se atreve a cambiar la palabra desajuste por delito. Espera la reacción de la juez.