El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha encomendado hoy a la mediación internacional para solucionar el conflicto catalán y ha instado a Mariano Rajoy a aceptar esa intermediación que, según dice, debería ejercer la Unión Europea. No obstante, ha dicho que los resultados del referéndum “son vinculantes”, por lo que el Parlament “tomará las decisiones que crea convenientes”.
Ha recordado que las leyes de ruptura dan 48 horas para declarar la independencia a partir de la proclamación oficial de los resultados, algo que no se ha hecho todavía. Ha asegurado que hay contactos entre Junts pel Sí y la CUP para evitar que ninguno de estos partidos tomen una postura unilateral. “Hemos llegado juntos hasta aquí”, ha recordado en relación a una hipotética declaración unilateral de independencia (DUI). Pese a ello, ha asegurado que "nos queremos reentender con el Estado español, no nos queremos desentender".
Puigdemont ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión extraordinaria de su Gobierno, donde se ha analizado la jornada del referéndum. Ha arremetido contra la “violencia policial” y ha anunciado la creación de una “comisión de investigación de las violaciones de derechos fundamentales cometidas en Cataluña, para recoger la información, que comienza a ser ingente”.
"Jornada de violencia gratuita"
Asimismo, ha anunciado una denuncia contra la Policía Nacional y la Guardia Civil por lesiones y daños tras la “jornada de violencia gratuita más grande conocida en los últimos 40 años, que no puede quedar impune”. En este sentido, ha anunciado que el Govern ejercerá la acusación particular y pide la retirada de todos los efectivos policiales desplazados a Cataluña.
Respecto a la mediación con Rajoy, con quien dice no tener ningún contacto, afirma que “debe ser internacional, se debe restablecer la normalidad institucional, poner fin a la violencia policial y crear un clima de tranquilidad. El Gobierno español debe estar dispuesto y si aparecen actores que quieren facilitar esta mediación, sería temerario no aceptarlo”.
En este sentido, ha dicho que “hay gente de fuera que está dispuesta a ejercer ese papel de mediación”, aunque ha precisado que debería ser ejercido por la Unión Europea, aunque ha confesado no tener indicios para asegurar que vaya a ejercerla.
Puigdemont ha afirmado que el resultado del referéndum es vinculante, por lo que será el Parlamento catalán deberá tomar decisiones políticas, tal como establecen las leyes de referéndum y de transitoriedad.