Las actuaciones llevadas a cabo las últimas semanas en Cataluña impulsadas desde el Gobierno y los tribunales sólo han impedido a la Generalitat distribuir los sobres preparados para el referéndum. La sociedad catalana podrá votar en el 1-O, principal objetivo de los independentistas.
Para garantizarlo, el portavoz y conseller de Presidencia, Jordi Turull, ha anunciado que se ha habilitado el llamado “censo universal”. Un sistema electrónico que permite votar con el DNI o el pasaporte en cualquier centro electoral que esté abierto en Cataluña. Según la Generalitat, ofrece suficientes garantías para validar la votación gracias a la doble comprobación.
Sistema de doble comprobación
Las personas que están en la mesa cotejarán primero en una base de datos on line que el votante forma parte del censo y después que no haya ejercido su derecho en otro colegio. Después, se tomará nota a mano de sus datos y podrá depositar el voto en la urna translucida. Una salvaguarda que propicia que sea “secreto”, según Turull.
Los interventores han sido adiestrados antes de la apertura de los colegios en el manejo del sistema informático que verifica la identidad y del ciudadano y que no ha votado antes en otra mesa.
El conseller de Exteriores, Raül Romeva, ha reconocido en la misma rueda de prensa que “no vamos a celebrar el referéndum que queríamos”. Pero consideran un éxito que se permita la votación tras la “campaña iniciada desde el Estado”.
Denuncia de Turull
Los dos representantes del Govern han denunciado la “persecución del sistema tecnológico de la Generalitat, la confiscación de nueve millones de papeletas y 9,5 millones de sobres, la detención de altos cargos y la persecución con drones de los miembros del Govern en el Palau de la Generalitat”, en palabras de Turull.
Queda saber si el sistema estará activo en el momento en el que se abran las mesas, que se empiezan a constituir con voluntarios que se han acercado de madrugada en los colegios electorales. Cabe tener en cuenta que la policía entró ayer en el CTTI y en el Cesicat para intervenir las redes de telecomunicación de la Generalitat.
Además de las urnas de plástico y algunas papeletas, también se han distribuido en los colegios catalanes ordenadores para desarrollar las votaciones. Turull y Romeva han informado que se contarán como válidas las papeletas que se impriman en casa.