Goteo de incidentes en los colegios del referéndum del 1-O

Goteo de incidentes en los colegios del referéndum ilegal del domingo, 1 de octubre. Activistas independentistas radicales que okupaban los centros, los directores de escuelas y agentes de los Mossos d'Esquadra han intercambiado expresiones y discutido sobre el cierre de los centros.

La mecha se ha prendido en primer lugar en el colegio Collaso i Gil, situado en el barrio del Raval de la Ciudad Condal. Allí, el director ha querido cerrar el centro, pero los radicales han entrado masivamente y se han atrincherado en su interior.

La policía autonómica ha tomado nota de la acción y ha permanecido vigilante ante posibles incidentes.

Levantan acta

En cumplimiento de las órdenes dadas por el mayor, Josep Lluís Trapero, parejas uniformadas de efectivos se han personado en centros de la capital catalana para verificar que cerraban sus puertas.

Así ha ocurrido, por ejemplo, en el colegio Victor Català de Nou Barris, Campo Sagrado de Sant Antoni y el Instituto Miquel Tarradell del Raval.

En el colegio Octavio Paz de Navas, también en Barcelona, un grupo de activistas se ha encerrado en el interior contra el criterio de su director.

Escaramuzas en toda la región

Los Mossos d’Esquadra también se han acercado a la escuela de La Font de Manresa (Barcelona) para advertir a los alumnos y las familias que habían debían salir de allí porque era hora de cerrar. Los agentes se han personado en el centro por petición de la dirección al acabarse las clases.

Por ahora, no han desalojado a las familias que se han quedado dentro del recinto.

Así lo han hecho saber los afectados a través de las redes sociales, el principal canal de comunicación que se usan en las protestas.

Incógnita sobre el músculo

La misma situación se ha producido en el colegio de infantil y primaria Can Llong de Sabadell (Barcelona). Los agentes han permitido a sus ocupantes permanecer en el interior hasta el domingo a las seis de la mañana.

Por ahora, la principal preocupación de las asociaciones de padres y madres que han organizado fiestas del otoño o de principio de curso para mantener las escuelas abiertas todo el fin de semana es llenar los centros.

Se hacen llamadas para garantizar que siempre hayan grupos de personas en los recintos, algo complejo especialmente en el horario nocturno.