Movilización para tomar los colegios electorales antes que la policía. Es el manual que se difunde por las redes sociales desde este jueves en el que, de forma anónima, un particular o grupo de independentistas ha calculado cómo adelantarse a los agentes de los Mossos d’Esquadra para ocupar los colegios y permitir, así, la votación el domingo.

“En Cataluña hay 16.783 Mossos”, empieza el texto, que informa de que cuentan con 106 edificios, entre comisarías y oficinas, “que no pueden dejar vacíos, de manera que en las calles pueden haber como máximo 16.000 agentes”. El censo catalán, prosiguen, es de unas 5.500.000 personas; las últimas encuestas apuntan a una participación del 60% votarán, por lo que calculan unos 3.300.000 votantes.

“Seremos 206 votantes por cada agente de policía. Es materialmente imposible que un solo agente pueda oponerse a la voluntad y a la presencia física, determinada y pacífica de 206 personas”, sostienen. Y, aunque se movilizaran simultáneamente todos los Mossos (16.000), todos los policías locales (10.000) y toda la Guardia Civil desplazada (6.000), la suma sería de 32.000 policías y la proporción sería de 103 personas para cada agente.

Evitar que precinten el colegio

El o los autores del manual explican que si el viernes por la tarde se ocupan todos los colegios electorales de manera pacífica y masiva, los Mossos evitarán provocar problemas de orden público y no podrán precintarlos. “No podemos dejar en ningún momento poca gente en las escuelas. Habrá que proveerse de paciencia, sacos de dormir, fiambreras y demás para resistir hasta que todo el mundo haya votado”. Para ello, proponen hacer turnos desde el viernes al mediodía y hasta que abran las mesas el domingo por la mañana.

Si ya se ha procedido al precinto de un colegio y hay presencia policial en la puerta, recomiendan que aparezcan todos los votantes efectivos (206 por cada policía) “avanzando de manera muy lenta y siempre pacífica, pero inexorable hacia la puerta”. Una vez allí, abogan por romper el precinto ocultándose de la policía para no poder acusar a nadie.

Respuesta pacífica

Ante una detención, apuntan un lado positivo: “tendrán que transportarlo a comisaría, cosa que haría bajar inmediatamente el número de efectivos ante el colegio electoral”. Ponen sobre aviso, también, acerca de los “infiltrados que quisieran generar mal ambiente o disturbios en las escuelas” o en sus proximidades. En este caso, como la policía debe garantizar el orden público, llaman a avisarles de que se las lleven.

Concluyen diciendo que, ante el posible corte de comunicaciones --internet y telefonía--, hay sistemas alternativos basados en Bluetooth y de Wifi de cada aparato. Para acabar, insisten en que las actuaciones deben ser pacíficas, sin dar respuesta a ninguna provocación.