El secretario de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Josep Ginesta, ha anunciado que el Govern fijará este viernes los servicios mínimos de la huelga general convocada para la próxima semana por cuatro sindicatos minoritarios (CGT, IAC, Intersindical-CSC y COS) como protesta por las actuaciones del Estado contra el 1-O.
El aval de la Generalitat a esta convocatoria de huelga contrasta con la opinión de los principales sindicatos y de juristas de prestigio, que advierten de que, en la legislación actual, el derecho a huelga no respalda las protestas de tipo político --y no laboral--, como sería este caso.
Los promotores, en cambio, defienden su posición argumentando que la actuación del Estado contra el referéndum secesionista ilegal del 1-O ha afectado al "ejercicio ordinario de los derechos sociales y laborales", aunque también admiten que pretenden protestar por la necesidad de "parar la suspensión general de los derechos civiles experimentadas estos últimos días (registros, cierres de páginas web, violación de correspondencia, prohibición de actos colectivos)" y "luchar contra la represión y por las libertades fundamentales".
"Movilización adicional"
En cualquier caso, la falta de amparo legal de la huelga no parece importarle al Govern. Así, Ginesta ha considerado que "sería razonable pensar que en esta huelga pueda haber una movilización adicional que pueda hacer que se acentúen los efectos de la huelga". Y ha añadido: "No podemos fijar unos servicios mínimos al uso, como si la situación fuera normal y ordinaria, porque el país está en un momento en que se moviliza y la realidad ordinaria se ha visto alterada por cuestiones políticas".
La convocatoria incluye tres jornadas de huelga general de 24 horas entre el 3 y el 9 de octubre, y una entre el 2 y el 13.