El doctor en Ciencias Económicas y catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la UAB, Clemente Polo, ha afirmado que este jueves que una eventual declaración unilateral de independencia (DUI) de Cataluña le apartaría incluso de la moneda única, el euro. En una conferencia ante los miembros del Círculo Ecuestre de Barcelona ha detallado las consecuencias económicas de la secesión, centradas en las dificultados por continuar dentro del mercado único y los efectos negativos en las exportaciones.

Sobre la primera cuestión, ha recordado que declarar la independencia y seguir en la Unión Europea (UE) no es un “asunto protocolario” como se defienden desde algunos sectores favorables al procés. Requeriría solicitarlo, iniciar unas “negociaciones prolongadas y prolijas” y conseguir la “aprobación unánime de todos los Estados miembros, incluido España”. 

Nueva moneda catalana

Polo, miembro de la junta de Empresarios de Cataluña, afirma que un escenario llevaría a la Generalitat a “introducir una nueva moneda” que magnificaría los efectos económicos negativos. El primero de ellos: “El peso de la deuda contraído en euros podría resultar letal para muchas empresas”.

Y también ahogaría la entrada de bienes y servicios a sus principales mercados por la aparición de aranceles, el resto de España y la UE. El doctor afirma que “Cataluña exporta mucho más a Aragón que a Francia” incluso después de la llegada del mercado único. Se mantiene como la “fábrica de España”, una consideración que no tiene en cuenta los ingresos del sector turístico.

Para justificar este argumenta, recuerda los datos de exportaciones de bienes de Cataluña de 2016 publicados por el Idescat: 8.878,8 millones de ventas en la UE con un déficit comercial de 3.818,5 millones; y 22.282,8 millones en el resto del mundo, con un déficit de 9.368,3. Contrastan con el saldo de la balanza de bienes y servicios de Cataluña con el resto del Estado recogida en el INE, que arroja un superávit de 14.111 millones, el 6,66% del PIB.

Fuga de empresas y entidades financieras

La DUI llevaría a la caída tanto de las exportaciones como de la recaudación impositiva, argumenta en su conferencia, hechos a los que se debería sumar el impacto de las deslocalización de entidades financieras --“Caixabank y Banco Sabadell moverán la sede a Zaragoza, Madrid o Perpiñan”, afirma-- la salida de capitales, la subida de la prima de riesgo, el aumento del coste de la financiación, la caída de la inversión extranjera y la deslocalización de las empresas no financieras, "algo que es muy complicado de revertir".

“La independencia de Cataluña tendrá, contrariamente a lo que mantienen sus favorables, efectos negativos y tal vez irreversibles para el bienestar de los catalanes”, avisa. “Hay mucho a perder y nada a ganar”.