La sede del Partido Popular en el municipio de Esparreguera (Barcelona) ha sido objeto de un acto vandálico consistente en la colocación de un cartel con la palabra "Fascista", pegatinas de la bandera española preconstitucional y el lanzamiento de pintura. 

La acción tiene lugar en un momento de máxima tensión entre el Gobierno del PP y la Generalitat, debido a los preparativos del referéndum de independencia de Cataluña previsto para el 1 de octubre.