El conseller de Empresa y Conocimiento, Santi Vila, desea volver a la "aburrida vida donde la política la ejercen los representantes”, pero admite que la sociedad catalana está “muy politizada” y que hay que “dar respuesta desde la política”. Para explicar su visión sobre el conflicto abierto entre el Govern y el Ejecutivo de Rajoy ha participado este lunes en el Foro Next IBS en Madrid, junto el periodista Manuel Campo Vidal.
Vila ha pedido “moderación” a todas las partes y ha instado a recuperar el diálogo a partir del día 2, mostrando su convencimiento de que en Cataluña “habrá un proceso electoral” en la fecha fijada, el 1-O: “De momento hemos de ser todos muy moderados, es la única receta que podemos aplicar en los próximos días”. No obstante, ha advertido de que la "moderación solo es eficaz” si al frente hay “interlocución bien definida”.
En este sentido ha criticado que el Gobierno central no haya dado respuesta a esta “grave crisis” en la que se “ha roto el consenso constitucional”: “Tenemos que salir de nuestras respectivas situaciones de confort. ¿Qué denominador común estamos dispuestos a aceptar todos?”, ha añadido para hacer pedagogía y hacer entender que, a su juicio, la deriva “sentimental” en la que está inmersa una parte de la sociedad catalana responde a la “incapacidad” del Estado para “resolver problemas” como el “encaje territorial”.
Fantasmas del pasado
La intervención de la Guardia Civil en Cataluña para requisar material sobre el reférendum ilegal del 1 de octubre retrotrae, según el conseller, a los “fantasmas de siempre”, que “alimenta el tópico” de una “España gris” que la democracia “había dejado atrás”.
Vila ha pedido hacer política en mayúsculas para “recomponer” la situación “a partir del día 2”. Ha criticado —siempre con un tono moderado— que la división de poderes en España “no pasa por su mejor momento” y el uso político que ha hecho el Partido Popular del Tribunal Constitucional.
Llegados a la encrucijada actual, con una tensión política a niveles superiores a lo habitual, el dirigente del PDeCAT ha considerado que una “consulta pactada”, como la que Reino Unido ofreció a Escocia, sería la solución.
Proteger a los funcionarios y a la economía
El conseller de Empresa ha marcado perfil de hombre de orden. Se ha desmarcado de la CUP cuando ha presumido de haber sido el único del Govern “que ha llevado dos veces” a miembros de esta formación “ante los tribunales” por sus actos de vandalismo contra el sector turístico.
Asimismo ha querido poner de relieve que la "responsabilidad” de todas las actuaciones que se llevan a cabo en Cataluña es “de la Generalitat y del Gobierno de Rajoy”, en ningún caso de los funcionarios. Como ejemplo de ese buen hacer ha destacado la situación económica: “Hasta ahora la economía no se ha resentido de este conflicto político".