Luis Conde, presidente de la firma de cazatalentos Seeliger y Conde, ha emergido en plena tensión política en Cataluña con una propuesta de fin de semana que pretende reunir a empresarios y políticos en su masía del Empordà. Celebrará este mediodía su tradicional civet, un acto en el que, además de la vertiente solidaria que motiva la organización, se podría convertir en escenario del primer encuentro público entre representantes del Gobierno central y el catalán desde la convocatoria del referéndum y la aprobación de la ley de transitoriedad.
En condicional, ya que el mismo Conde reconoce que la situación política convierte en una incógnita la lista de invitados final. La convocatoria llega a las 340 personas.
Lista de invitados
La inmensa mayoría son empresarios y ejecutivos de Madrid y Barcelona. Aunque el cazatalentos, que se encarga de forma personal de elaborar la lista, ha incluido a representantes de los principales partidos políticos.
Varios políticos del PDeCAT y ERC han recibido invitación, así como del PNV, el PSC, Ciudadanos y el PP. Han participado en anteriores civet el presidente, Carles Puigdemont, y su predecesor en el cargo, Artur Mas, así como el vicepresidente, Oriol Junqueras. De hecho, el también responsable económico de la Generalitat aireó en el evento de abril de 2016 las diferencias que existían entre los socios de JxSí.
Ni Sáenz de Santamaría ni Pastor
Ana Pastor, presidenta del Congreso, ha asistido en varias ocasiones al ágape en el Empordà, pero este año ya ha comunicado que no podrá estar presente. Tampoco participará la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a quien esperaban algunos de los empresarios que tienen invitación.
Sí que esperan encontrar al ministro de Economía, Luis de Guindos, uno de los habituales del evento. Así como el expresidente catalán José Montilla, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, o el nacionalista vasco Andoni Ortuzar.
Petición de diálogo
El propio Conde espera bajas de última hora. Las puertas de su casa están abiertas para las 340 personas de la lista. Quién asiste y quién no ya será, según algunos invitados, una declaración de principios.
El civet de Conde suele convertirse en un evento destacado del panorama político y es una de las pretensiones que nunca dice en voz alta su organizador. El ambiente propicia corrillos y conversaciones que tienen impacto mucho más allá de la masía. Pero en esta ocasión, incluso la meteorología acompaña al escenario en que se produce. Se esperan chubascos en el Empordà.