Iñigo Urkullu cree que el 1 de octubre, “tenga lugar lo que tenga lugar, no tiene las garantías debidas” de un referéndum. El lehendakari ha mostrado “preocupación” ante las decisiones adoptadas la semana pasada en el Parlamento catalán, que “dejan sin efecto el Estatut”.
Sin embargo, el presidente vasco cree que todavía hay voluntad de dialogar, aunque el Govern no pueda “descabalgarse” de la aprobación de las leyes del referéndum y transitoriedad. En declaraciones a Onda Vasca, ha criticado la actuación del Estado, que ha encadenado “error tras error” en la gestión de la situación.
Urkullu considera que el referéndum es una “demanda ampliamente compartida por el pueblo catalán”, y que desde la Generalitat todavía hay voluntad de hablar con Madrid. El Gobierno y el PP, ha dicho, todavía están a tiempo de reconocer antes del 1-O que el problema “no es una cuestión puntual, sino que viene de lejos”.