Germà Gordó, exconseller de Justicia con Artur Mas y hombre fuerte en CDC, ha madrugado este jueves para evitar que transcendiera su imagen en la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). El diputado no adscrito en el Parlament deberá dar explicaciones ante el magistrado Carlos Ramos, que investiga la presunta financiación irregular de CDC, el llamado caso 3%.

El interrogatorio está previsto para las 12 del mediodía. Se le acusa de pertenencia a organización criminal y tráfico de influencias tras meses de instrucción que acabaron con la personación de la Guardia Civil en el Parlament, el Palau y el centro de telecomunicaciones de la Generalitat para recabar información sobre las reuniones y contactos que Gordó habría mantenido con distintos empresarios. Todos ellos, supuestamente favorecidos por contratos públicos a cambio de pago de comisiones a las fundaciones convergentes.

Su secretaria, la primera testigo

Anticorrupción piensa que el también exsecretario del Gobierno fue una pieza clave en la presunta red que urdió el partido para recibir financiación de forma ilícita. Mantenía una relación estrecha con los distintos responsables de finanzas y tesorería de CDC y varios empresarios investigados en el caso 3%.   

La jornada de interrogatorios en el TSJC ha arrancado con una testigo. Ha declarado la que fue la secretaria de Gordó mientras él fue la mano derecha de Mas en el Govern.