El segundo teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni (PSC), ha afirmado hoy que "si ha habido acuerdo" para el referéndum secesionista ilegal del 1 de octubre ha sido entre partidos "favorables a una movilización" y no entre la Generalitat y el Gobierno municipal, que no facilitará "ni locales ni medios" para la votación.
Collboni ha respondido así a las palabras de la alcaldesa, Ada Colau, que ha asegurado que el 1-O "se podrá participar" en Barcelona y se podrá hacer "sin poner en riesgo institución ni servidores públicos".
El ayuntamiento no incumplirá la legalidad
El dirigente del PSC ha defendido que lo comunicado por Colau "no se ha tomado dentro del Gobierno de la ciudad y no se ha debatido", y ha subrayado que el ayuntamiento no incumplirá la legalidad y hará caso del informe del secretario general del consistorio.
"Hemos hecho lo que dijimos que haríamos: no poner en riesgo ni a la institución ni a los trabajadores públicos", ha asegurado Collboni, que ha añadido que la participación del consistorio en la votación lo situaría "fuera de la ley", tal como recoge el citado informe.
Otra cosa, ha señalado el segundo teniente de alcalde, es "la posición de cada persona respecto a si quiere participar en la movilización", algo que, ha afirmado, no van a hacer los socialistas.
"Tensión de la convicencia institucional"
Collboni ha recordado que es una situación "querida por Junts pel Sí y la CUP" que "ha tensado la convivencia institucional en los ayuntamientos del país", que lo que han hecho es "blindar" a las instituciones para que no tomen decisiones que "los pongan en riesgo".
"Las instituciones están por encima de los partidismos y no deben servir a ninguna causa, porque los alcaldes lo son de todos los vecinos", ha aseverado el dirigente socialista.
Collboni ha señalado que, aunque el consistorio "no hará nada que esté fuera del Estado de derecho", forma parte "de la libertad de expresión" que otras formaciones políticas quieran hacer "movilizaciones".