Clara Ponsatí, consellera de Enseñanza, es desde este miércoles la presidenta del Consorcio de Educación de Barcelona. El Diario Oficial de la Generalitat (Dogc) publica el inédito relevo al frente de una institución que entre otras atribuciones se encarga de gestionar los centros públicos de Infantil, Primaria, ESO y postobligatoria de la ciudad. Algo vital en el órdago que ha lanzado la Generalitat contra el Gobierno central para organizar el referéndum.
El consorcio está participado en un 60% por la Generalitat y en un 40% por el Ayuntamiento de Barcelona. La toma de control del organismo propiciaría que se pudieran poner urnas el 1-O en la capital catalana independientemente de que el equipo de gobierno de Ada Colau se sumara finalmente o no a la organización, algo prohibido por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Seguridad de los funcionarios
La alcaldesa ha pedido garantías a Puigdemont para no poner en riesgo a los funcionarios ni a la institución, algo que el president no está en condiciones de ofrecer. La Generalitat sólo cuenta con el argumentario jurídico de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), un documento que justifica que los trabajadores públicos no son los que deben decidir si cumplen las órdenes que se amparan por la legalidad del Estado o las del Parlament.
Lluís Baulenas ha sido destituido como presidente del consorcio de educación por el Puigdemont un día después de presentar el dispositivo del curso escolar y declinar detallar el posicionamiento del organismo ante el referéndum. "Lo que es más destacable hoy es el inicio de curso", asgeuró en declaraciones a los medios. La consellera asume ahora de forma directa la responsabilidad de tomar la decisión "por motivos obvios", según le comunicó ella misma a la alcaldesa de Barcelona ayer, según ha explicado Colau este miércoles en una entrevista a Rac1.
Ponsatí ya llegó al departamento por su compromiso con el 1-O en julio, cuando tomó el relevo de su predecesora en el cargo, Meritxell Ruíz. Baulenas fue nombrado tras ese cese por el procés como secretario general de la conselleria, cargo que mantiene.