La presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, ha asegurado que “ningún tribunal decidirá el futuro de este país”, tras recibir la notificación del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de la querella presentada contra la Mesa de la Cámara catalana por tramitar iniciativas independentistas ilegales.
Forcadell ha comparecido ante los medios de comunicación para asegurar que “nos encontramos ante el uso indiscriminado de los tribunales de un conflicto exclusivamente político”. Ha acusado a la fiscalía y al Gobierno español de “coartar la libertad de expresión” y de “dictar lo que se puede hablar y lo que no. "De nuevo pretenden que la Mesa del Parlament que se autocensure y haga de tribunal constitucional en miniatura", ha añadido.
"Escalada judicializadora"
Forcadell califica de “hecho insólito” el proceso judicial y “nos negamos a convertirnos en censores porque un Gobierno no sabe como resolver los problemas”. La presidenta de la Cámara catalana ha enmarca la querella en “la escalada judicializadora del Gobierno”.
Pone como ejemplo de esa presunta persecución que se haya descartado el delito de malversación “porque no tiene base jurídica y solo pretendía penas de prisión única y exclusivamente por permitir un debate. Ante esto, respondemos con firmeza, pero con gran serenidad. Sabemos que cumplimos con nuestras funciones y con la seguridad de que ningún tribunal decidirá el futuro de este país. Lo decidirá los ciudadanos”.
Sin riesgo de cárcel
El tribunal catalán ve “claros y verosímiles” indicios de prevaricación y desobediencia por parte de Carme Forcadell y de los miembros de la Mesa contra los que se ha querellado la fiscalía pero no así, al menos de entrada, sobre el delito de malversación de caudales públicos --el único de los tres que conlleva penas de prisión--. Dice el TSJC que los “síntomas de desobediencia parecen suficientes” como para abrir una línea de investigación que se acumulará a las diligencias que ya se siguen contra Forcadell desde hace un año.
El TSJC añade en el auto de admisión a trámite de la querella, parafraseando a la fiscalía, que la voluntad de desobedecer de la presidenta de la cámara catalana es inequívoca. Deja para el trascursos de la instrucción, la valoración o no de la existencia de delito de malversación.