La Gran Logia de España ha emitido un comunicado este domingo en el que se desmarca de los actos que la consejería de Asuntos Exteriores, Relaciones Internacionales y Cooperación, encabezada por Raül Romeva, ha organizado para conmemorar el 300 aniversario de la masonería en el Parlament. El acto se celebrará el 12 de septiembre, un día después de la Diada y con el procés en un momento álgido de tensión, pero se ha dejado al margen a la organización cuya sede se encuentra en Barcelona.
Los masones aclararan su “total desvinculación del acto anunciado” y dejan claro que “desconocen su contenido”, que “no puede asumir como propio”.
El departamento de Romeva ha divulgado que la Gran Logia participará en la conmemoración. Pero en el comunicado público se afirma que la única persona que intervendrá “dejó de ser miembro de la institución desde 2012, año en el que presentó su dimisión”.
Declaración divulgada en su web
La Gran Logia muestra su “profundo respeto” hacia la Cámara catalana. Recuerda que en 2001 adoptó por “unanimidad” una de las “primeras declaraciones registradas en la España democrática” en la que reconocía la “injusta persecución de la masonería desde 1936 hasta 1979”.
Señala que han “propuesto a todas las instituciones democráticas que se sumen a la declaración” que ponen a disposición en su página web. Sin ir más allá y sin entrar en otras consideraciones que no se podrían atribuir a la organización que representa a los masones en España.