Centro de Izquierda de España ha mostrado su rechazo al posicionamiento de CCOO y UGT de Cataluña ante la Diada y el referéndum del 1-O. Acusa a los sindicatos de venderse “servilmente al proyecto más antisocial e insolidario, como es el nacionalismo separatista” y de defender los intereses “de una de las burguesías históricamente más antisociales y hoy más corruptas, que usa abiertamente el independentismo como coartada para mantener sus privilegios”.

Afirma asimismo que se usan “las instituciones para su propio beneficio y, ahora, para aumentar su poder y control social” al intentar “imponer un régimen totalitario”.

Traición a la clase obrera

Denuncia el “inmenso daño que están haciendo a todos los trabajadores, dividiendo, territorializando y fragmentando insidiosamente sus problemas o intereses comunes” y que los grandes sindicatos catalanes se han puesto al “servicio de un proyecto tan reaccionario”.

Afirma que han “traicionado a la clase obrera” y se han prestado a “adoctrinar a los trabajadores, a manipularlos y someterlos a los intereses de sus explotadores, renegando a su función social de defensa de los más débiles y necesitados frente a los poderosos”.

Una muestra de la “degeneración política e ideológica” de CCOO y UGT que, según el partido de nuevo cuño, debe denunciar “con la misma rotundidad con que se opone a los secesionistas que quieren acabar con la España democrática y constitucional”.