Hace varios días, Ferran Pedret (Barcelona, 1979) se desconectó de Twitter en previsión de que la bronca parlamentaria sobre las leyes de ruptura se hiciera extensiva a las redes sociales. Este diputado, licenciado en Derecho y primer secretario del PSC de Barcelona, ha sido muy elogiado por su intervención en el pleno de la Cámara catalana, donde demostró un amplio dominio de las normas parlamentarias. En una entrevista con Crónica Global, se muestra firme defensor del diálogo. Y asegura que su partido ha recibido "fuego cruzado" precisamente por no participar de la política de frentes y trincheras.
-Durante estos días de pleno hemos visto a una presidenta del Parlament, Carme Forcadell, desbordada mientras usted demostraba gran dominio del reglamento parlamentario. ¿Se siente cómodo en ese terreno?
-La Mesa en su conjunto está asesorada suficientemente como para que conozca esas normas. El problema no es tanto de desconocimiento de las normas, sino de una decisión política de no aplicarlas y de usar interpretaciones torticeras de esas reglas para negar el acceso de los diputados a unos derechos que tienen reconocidos en el Estatut y la Constitución. Pero con todo, y siendo grave, lo peor es que la mayoría independentista crea que puede provocar un cambio institucional tan grande sin contar con un consenso mínimo entre los catalanes sobre el mecanismo a utilizar. Si no existe ese consenso, tampoco lo tendrá el hipotético resultado de esa decisión. Eso es muy grave porque se puede romper la convivencia.
Creemos que sería extremadamente malo para Cataluña que solo hubiera una política de frentes y trincheras. Los socialistas hemos recibido fuego cruzado por estar entre esas trincheras, simplemente por estar a favor de reconstruir espacios de consenso y diálogo
-¿Cree que se está a tiempo de encontrar una solución política?
-No hay ningún momento en el que se pare el reloj de la historia. Existe la posibilidad de buscar vías de diálogo. Nuestra formación se ha caracterizado siempre, y especialmente durante estos últimos años, por buscar soluciones, respetar a otros grupos y no dinamitar los puentes con nadie. Creemos que sería extremadamente malo para Cataluña que solo hubiera una política de frentes y trincheras. Los socialistas hemos recibido fuego cruzado por estar entre esas trincheras, simplemente por estar a favor de reconstruir espacios de consenso y diálogo.
Ferran Pedret interviene en pleno del Parlament / EFE
-En su discurso subrayó la negativa de la Mesa del Parlament a escuchar los informes del Consejo de Garantías Estatutarias (órgano catalán encargado de velar por el ajuste de las leyes catalanas a la Constitución y el Estatut).
-Me parece tan claro que existe un derecho a pedir un dictamen al CGE… Ya lo han dicho juristas de todo tipo, los letrados del Parlament y el propio CGE, por lo que no querer reconocerlo es surrealista. Lo dijo Miquel Iceta, primer secretario del PSC, en el debate. Si tan pulcro es desde el punto de vista democrático, si tan bien han hecho los deberes para pasar de la ley a la ley, ¿qué miedo les da el CGE? Donde además hay miembros nombrados por el propio Gobierno de la Generalitat.
-¿Qué hay detrás de ese ‘desacato' al Consejo de Garantías?
-Lo que ocurre es que estas dos leyes, la del referéndum y la de transitoriedad, son completamente ilegales, claramente antiestatutarias y anticonstitucionales. Pero lo más grave no es que estén en contra del Estatut y la Constitución, sino que quieran derogarlos. Y los socialistas no vamos a dejar que una mayoría exigua del Parlament prive a los catalanes de los derechos que les amparan en ese ordenamiento jurídico.
Hacemos un llamamiento a la calma y a la tranquilidad a quienes están a favor de lo que está pasando, como los que no. Creemos que el Estado de Derecho tiene mecanismos suficientes para resolver esto, de forma dialogada y legalmente clara
-¿La fractura parlamentaria que hemos visto evidencia una fractura social?
-Creo que no. Y espero que no se traslade a una fractura social. En las pocas horas que logramos no estar encerrados en el hemiciclo, los imputs que nos llegan es que la gente está haciendo vida normal en las ciudades. No hemos visto manifestaciones enfrentadas ante el Parlament, más allá de lo anecdótico. La gente tiene más sentido común que algunos de sus representantes. De todas formas, hacemos un llamamiento a la calma y a la tranquilidad a quienes están a favor de lo que está pasando, como los que no. Creemos que el Estado de derecho tiene mecanismos suficientes para resolver esto, de forma dialogada y legalmente clara. Llamamos a todas las fuerzas políticas a encontrar soluciones razonables.
Ferran Pedret, protesta a la presidenta del Parlament, por la aceptación de la solicitud de Junts pel Sí y de la Cup de la alteración del orden del día / EFE
-¿Cómo lleva las numerosas reacciones que ha tenido su intervención en este pleno?
-El primer día que tuve ocasión de hablar en el Parlamento catalán, y de eso hace ya varios años, tuve una sensación de absoluta responsabilidad por estar representando a nuestros votantes y a todos los ciudadanos. Pero claro, en estos tres días, sientes un especial peso por la trascendencia del momento histórico que estamos viviendo y la gravedad de los asuntos que estamos discutiendo. Es verdad, notas ese peso cuando sales a hablar.
-Con críticas y apoyos…
-Evidentemente, una de las cosas que hice preventivamente fue desconectarme de Twitter unos días antes por lo que pudiera ser. Un compañero de mi agrupación socialista del Eixample que procedía del exilio uruguayo me dio un consejo que me ha sido muy útil en política. Llevo 14 años afiliado y me lo dijo en aquella época inicial: “Chico, ¿qué creés, que sos de oro para que todo el mundo te quiera?” Pues eso, que no le puedes gustar a todo el mundo.