“Un circo con varias pistas”. Esta ha sido la frase más oída esta mañana en los pasillos del Parlamento catalán, escenario de la tramitación de la ley del referéndum. Una tramitación clandestina que no ha evitado la querella de la Fiscalía contra la presidenta de la Cámara catalana, Carme Forcadell. La decisión de la expresidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de poner en manos de los diputados de Junts pel Sí la gestión de esta ley, con el consiguiente ninguneo de los letrados del Parlament y el incumplimiento del reglamento de la Cámara, ha indignado a los diputados de PSC, Ciudadanos, PP y CSQP. Nunca antes la oposición había estado tan unida en esta, ya es oficial, guerra entre dos bandos: el independentista y el constitucionalista.
El “espectáculo” arrancó con la presentación de un informe jurídico, por parte de los letrados del Parlament, en el que se advertía de que la ley del referéndum no podía ser tramitada por la vía de urgencia, pues el Tribunal Constitucional había suspendido la reforma del reglamento de la Cámara impulsada por los independentistas para tal fin. Un informe que Forcadell no tuvo en cuenta. También ignoró que es el secretario del Parlament quien debe dar fe de la publicación en el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña (BOPC) de la admisión a trámite de iniciativas parlamentarias. Fueron los cuatro diputados de Junts perl Sí quienes se encargar de oficializar ese trámite. Algo que el diputado de CSQP, Joan Coscubiela, calificó de “golpe de estado contra las leyes catalanas”.
Tono del debate parlamentario
Las palabras de Coscubiela ejemplifican el tono del debate parlamentario. Mientras Marta Rovira, secretaria general de ERC y diputada de JxS, denunciaba el “filibusterismo” de la oposición, el portavoz de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ponía contra las cuerdas a Carme Forcadell, evidenciando su inexperiencia en los procedimientos parlamentarios --el exvicepresidente primero, Lluís Corominas, es quien suele apuntarle en los plenos--. “No actúe como gestora del presidente Carles Puigdemont”, exclamó Carrizosa tras la enésima reunión de la Mesa y de la Junta de Portavoces.
Por su parte, el portavoz del PP, Alejandro Fernández, hablaba de “violación de la democracia catalana” y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, anunciaba un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, pues, advirtió, la aprobación exprés de la ley del referéndum vulnera los derechos de los diputados.
Rodillo de JxS y la CUP
Entre la bronca parlamentaria y las interrupciones impuestas por la reunión de la Mesa del Parlament, transcurrieron cinco horas en las que, finalmente, el rodillo independentista de JxS y la CUP permitió la admisión a trámite, y por la vía de urgencia, de la ley del referéndum. Una ley que había permanecido escondida desde que fue registrada el 31 de julio y que ahora sale a la luz de nuevo en vísperas de la Diada, propiciando así la agitación social secesionista ante su previsible suspensión.
La sesión parlamentaria se reanudará a las 15 horas con la sesión del control del Govern, dejando a la oposición solo con dos horas para preparar sus enmiendas a la ley del referéndum.