El consejo nacional de la UGT de Cataluña ha pactado este martes un posicionamiento tibio ante el referéndum anunciado para el próximo 1-O. El sindicato presidido por Matías Carnero y dirigido por Camil Ros se remite a la resolución pactada en el último congreso, celebrado en 2016 en Terrassa (Barcelona), y deja a los afiliados decidir si participan o no en la votación.

“Ante el actual escenario”, indica en el manifiesto público, “cada uno de nosotros, integrados en una organización profundamente democrática debe poder decidir libremente su posicionamiento ante el 1 de octubre, tanto sobre su participación o no, como sobre el sentido de su voto”.

Críticas al PP

El máximo órgano de gobierno del sindicato asegura que la decisión representa el “máximo respecto al libre ejercicio democrático de los derechos individuales”.

A diferencia de CCOO, los líderes de UGT han evitado en su posicionamiento público hablar de la legalidad del referéndum anunciado. Sí que carga contra la “actitud de bloqueo por parte del Partido Popular, que ni plantea propuestas ni permite que la ciudadanía pueda ejercer su derecho a decidir”.

Defensa de los trabajadores públicos

El sindicato exige “soluciones políticas a los problemas políticos”. Censura la “judicialización que se produce del conflicto” y muestra su “compromiso con los empleados y empleadas de las diferentes administraciones”.  

UGT de Cataluña pide que el procés no comprometa el trabajo de ningún trabajador público. Muestra su rechazo “ante cualquier presión o amenaza, venga de donde venga, en relación al cumplimiento de sus obligaciones”. “No aceptaremos que se les pueda trasladar responsabilidades que no les correspondan”, sentencia.