El proceso independentista está muerto. Así lo ha defendido este martes en una rueda de prensa en el Parlament la diputada de la formación antisistema, Mireia Boya. Ha reclamado que el Gobierno de la Generalitat tome la vía de la “desobediencia y la unilateralidad” ante la “represión del Estado”. La única válida en este momento para poder celebrar el referéndum del 1 de octubre, según su análisis. 

Boya ha transmitido la inquietud de la CUP ante el hecho de que la ley que regula esta votación todavía no se ha tramitado. Un paso que, presumiblemente, se daría en el pleno ordinario del Parlamento de Cataluña los días 6 y 7 de septiembre.

Advertencia a Junts pel Sí

En este sentido, ha lanzado una advertencia a Junts pel Sí. “Antes de la Diada debe estar formalizado el proceso jurídico y técnico que debe garantizar el buen funcionamiento del referéndum”, ha manifestado. Considera imprescindible que la convocatoria de esa votación se haga “antes del 11 de septiembre”.

La parlamentaria Boya ha instado, asimismo, a presentar la ley de transitoriedad --conocida como de desconexión-- antes de que comience la campaña del referéndum.

“El procés debe morir y empezar la vía inevitable, la de la desobediencia, la unilateralidad, la insumisión ante los poderes del Estado”, ha sentenciado.