Ni PDeCAT ni ERC firmaron el pacto antiterrorista, pero los ataques yihadistas cometidos en Cataluña han forzado una tregua en el pulso secesionista contra el Estado. “No podemos hacer tonterías en estos momentos”, aseguran fuentes convergentes, que han confirmado a Crónica Global la asistencia del partido de Carles Puigdemont a la reunión convocada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para el próximo lunes.
El rechazo de las formaciones que conforman Junts pel Sí a secundar la estrategia antiterrorista fue la respuesta a la exclusión de los Mossos d’Esquadra de las fuentes de información de los cuerpos de seguridad del Estado en esta materia. El tira y afloja policial ha cargado de argumentos a los independentistas en su campaña de agravios contra el Estado. Pero los atentados de Barcelona y Cambrils han dejado en suspenso el choque de trenes que preconiza el referéndum independentista del 1 de octubre. Un baño de realidad que nadie deseaba, pero que pone de manifiesto que las prioridades en Cataluña son otras.
El ‘procés’, fuera de la agenda
Por primera vez durante muchos meses, el procés ya no forma parte de la agenda de la política catalana y nacional. El tiempo dirá si esa tregua perdura, pero lo cierto es que Gobierno y Generalitat han tenido que tragarse su orgullo y, aunque sea a regañadientes, visualizaron una imagen de unidad cuyo máximo exponente fue la foto de Rajoy y Carles Puigdemont tras la reunión mantenida para valorar los atentados.
De esta forma se pasaba página al intercambio de deslealtades que ambas administraciones cometieron en las primeras horas posteriores al atentado. El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, fue excluido de la rueda de prensa que ofrecieron Puigdemont, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el vicepresidente Oriol Junqueras, mientras que ningún miembro del Govern asistió a la reunión que Rajoy convocó el jueves por la noche.
Marcar perfil
Una unidad exhibida por Rajoy y Puigdemont que se hará extensiva al cónclave antiterrorista del lunes. Todo apunta a que PDeCAT firmará el pacto, mientras que ERC emulará a Podemos y asistirá a la reunión, pero sin firmar el acuerdo.
Obviamente, tanto el Ejecutivo como el Gobierno catalán han intentado marcar perfil en la crisis provocada por los atentados. Y mientras la plana mayor del PP desembarcaba en Barcelona para demostrar que, diferencias a parte, Cataluña cuenta con todo el apoyo del Estado, la Generalitat sacaba pecho de la eficaz actuación de los Mossos d’Esquadra, muy elogiada por la sociedad y mediáticamente, aunque algunos expertos policiales hacen notar que hubo momentos de confusión y una cierta improvisación.
Despolitizar la policía autonómica
Sin embargo, focalizar todos los esfuerzos en los ataques yihadistas ha permitido a la policía autonómica liberarse, aunque sea temporalmente, de la presión del procés. Hace tiempo que los sindicatos de Mossos exigen estar al margen de la política y que no se les juzgue por su mayor o menor lealtad a la hoja de ruta separatista.
Lo pidieron con contundencia tras el relevo del consejero de Interior, Jordi Jané, por Joaquim Forn, cuyo acusado perfil independentista provocó inquietud entre el cuerpo autonómico. “Estos días somos juzgados por nuestra efectividad, no por cuestiones políticas”, explican fuentes sindicales.
Calendario de la secesión
Pero el calendario del procés avanza. Solo falta mes y medio para el 1-O y apenas se ha avanzado en los trámites parlamentarios y gubernamentales necesarios para celebrar el referéndum.
El próximo Pleno del Parlamento de Cataluña está previsto para el 6 de septiembre y, de momento, no se ha señalado la tramitación de la ley que debe regular la votación independentista. Una fecha próxima a la Diada del 11 de septiembre, que se augura muy reivindicativa si las instituciones del Estado suspenden, como es previsible, esa norma catalana.
La Assemblea Nacional Catalana (ANC), organizadora de la manifestación independentista, ha explicado a Crónica Global que es muy pronto para decidir si ese acto se incorporarán lemas de condena del terrorismo. De momento, esta organización ha suspendido sus actos durante tres días.