“El 1 de octubre habrá censo, urnas y papeletas. El calendario está claro”. Así lo ha asegurado hoy Lluís Corominas, miembro de la Mesa del Parlament y de Junts pel Sí tras el primer fiasco del asalto independentista postvacacional. Y no solo eso: Corominas ha anunciado que la ley de transitoriedad --conocida como la ley de desconexión-- se presentará a finales de mes, sucumbiendo así a las exigencias de la CUP, que había amenazado con romper con JxS si no se avanzaba en este sentido. "La ley de transitoriedad que presentaremos a finales de mes da amparo jurídico solo si gana el sí en el referéndum", ha precisado el convergente.
Un día después de que la Mesa decidiera posponer la tramitación de la ley del referéndum, a pesar de haber decretado agosto como mes hábil, la coalición formada por PDeCAT y ERC se ha visto obligada a salir del paso a las críticas de la oposición.
Tramitación por la 'vía exprés'
En una rueda de prensa celebrada en el Parlament, Corominas ha asegurado que “estamos convencido de que la ley del referéndum saldrá adelante”. Ha defendido la tramitación de la ley por la vía exprés, sin debate y con lectura única, mediante la reforma del reglamento del Parlament, impugnado por el Estado y que ha suspendido el Tribunal Constitucional. “Los reglamentos son instrumentos para desarrollar proyectos políticos y no se pueden someter a la voluntad del gobierno del Estado”.
En este sentido, el convergente ha dicho que “el Estado ha hecho un abuso de poder. ¿Por qué los parlamentos autonómicos y el Congreso pueden tener lectura única y nosotros no?”.