Los recientes actos violentos de Arran en Barcelona, organización juvenil vinculada a la CUP, han provocado algunos temblores en el Govern. Mientras la formación anticapitalista ampara los ataques de sus cachorros, sus socios de gobierno critican estos ajetreos justo ahora que termina un procés “pacífico y ejemplar”.
Desde el PDeCAT están lanzando algunos mensajes a la CUP en relación con estos hechos. Condenan cualquier acto violento y recuerdan a sus socios que, aunque los ataques sean ajenos al proceso separatista, ni son justificables ni son convenientes en la recta final hacia el 1-O. Primero fue el portavoz del partido, Jordi Turull, y ahora ha sido el coordinador de diputados y senadores del PDeCAT, Jordi Xuclà.
Colau, culpable
En palabras a Efe, Xuclà ha dicho que, “en este momento, alguien puede aprovechar esta realidad tan marginal para hacer caricatura y relatos exagerados y forzados sobre una sociedad catalana que siempre ha sido muy mayoritariamente pacífica”. Por eso, invita a la CUP a que entienda que es responsable de estos actos y “que lo que menos conviene a Cataluña es que, en un momento excepcional, algo local se convierta en un pretexto para que tengan argumentos quienes quieren hacer una caricatura o un relato hinchado sobre la convivencia y el buen tono que preside la vida política y la sociedad catalana”.
Tras la advertencia, Xuclà asegura que los actos “vandálicos” por “turismofobia” tienen que acabar en los tribunales. Y que la alianza con la CUP se debe exclusivamente a “una legislatura excepcional” que tiene como objetivo el referéndum. Para terminar, aprovecha la coyuntura para criticar la política turística de Ada Colau, a quien hace responsable de la proliferación de pisos turísticos ilegales por la moratoria hotelera.
El PDeCAT ya busca apoyos para recuperar la alcaldía en las próximas elecciones.