Arrepentido pero disconforme con su destitución como cónsul de España en Washington. Enrique Sardá Valls reconoce que su burla de Susana Díaz en Facebook fue “desafortunada”, como desproporcionada ha sido su salida del órgano diplomático: “Se ha perdido por completo el sentido del humor”.

La secuencia de hechos fue así. Sardá intentó parodiar con acento andaluz la decisión de Díaz de acudir a un acto público en Málaga con un vestido parecido al de la reina Letizia: “Verano tórrido. Hay que ver qué ozadía y mar gusto de la Susi. Mira que ponerse iguá que Letizia. Como se ve ke no sabe na de protocolo ella tan der pueblo y de izquielda. Nos ha esho quedar fatá a los andaluse. Dimisión ya”.

Ni un desliz

En cuanto la gracia se hizo grande, recibió la llamada de Asuntos Exteriores. La decisión fue “fulminante, mediante una llamada telefónica” y sin opción de defensa, según ha confirmado el mismo Sardá Valls en Espejo Público, de Antena 3. Argumenta que la decisión se tomó “en caliente” y que eso nunca es bueno.

Pese a todo, está “a las órdenes del ministro”, Alfonso Dastis, y si decide que se tiene que ir, lo acepta, aunque no comparte las formas. No tiene más remedio. En esta línea, tacha de “absurdo” que “una persona” con casi 40 años de servicio al Estado tenga que dejar su cargo por un “comentario en una publicación absurdamente absurda”.

Sardá Valls se ha quejado de que en España “ya no existe libertad de expresión”: “Se ha perdido por completo el sentido del humor. España, que era un país alegre y chistoso ya no lo es nada. Nadie se puede permitir el menor desliz de nada”. Para terminar, ha declarado que el comentario se ha “sacado de contexto” y que adora Andalucía y la visita a menudo.