El conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Jordi Turull, ha declinado nominar a Arran, los cachorros de la CUP, como la kale borroka catalana. Ha querido diferenciar la paz con la que ha trascurrido el procés de estos hechos contra el turismo. No obstante, el representante de la Generalitat ha condenado los últimos ataques del grupo juvenil anticapitalista: acciones violentas contra el turismo masivo y contra la gentrificación en los barrios de Barcelona.
"Condenamos estas acciones sin matices, pero no éstas sólo, cualquier acto de violencia", ha dicho Turull, conocedor del ataque a un autobús turístico y unas bicicletas turísticas. "Nos personaremos en esta causa y apoyaremos la denuncia de la empresa Transports Metropolitans de Barcelona (TMB)", ha añadido.
Turull ha incidido en que en Barcelona siempre ha habido "miles de personas en la calle y siempre han reinado el pacifismo y la convivencia".
Recurso de incostitucionalidad
En otro orden de cosas, El Govern ha acordado personarse en el recurso de inconstitucionalidad presentado por el Gobierno español contra la reforma del reglamento del Parlamento de Cataluña, que se aprobó la semana pasada.
Según ha explicado Turull, la Generalitat presentará un recurso de súplica para que quede sin efecto la decisión del alto tribunal y se inadmita el recurso promovido por el presidente español, Mariano Rajoy, contra la aprobación de leyes en 24 horas y sin debate. Si este recurso no fuera estimado, el Ejecutivo catalán también presentará alegaciones en defensa de la constitucionalidad de la norma y solicitará el levantamiento de la suspensión del apartado 2 del artículo 135 del reglamento.
"Es una indecencia desde el punto de vista político y jurídico", ha calificado Jordi Turull. La admisión a trámite del recurso del Gobierno español "viene a decir que los catalanes no somos iguales que los otros ciudadanos del Estado", porque el Congreso y otros parlamentos autonómicos tienen reglamentos similares.
El conseller también ha criticado al TC de ser "el brazo ejecutor" de Mariano Rajoy. Turull ha ironizado que el alto tribunal acata las órdenes del presidente del Gobierno y este organismo podría tener perfectamente "la sede en la Moncloa".