El Govern decreta el 'apagón informativo' sobre su actividad en el extranjero
'Exteriors' no rinde cuentas al Parlament y oculta la labor de los 'embajadores' catalanes en sus respectivos destinos
30 julio, 2017 23:00El Gobierno de Generalitat ha impuesto el apagón informativo en todo lo que tiene que ver con el proceso independentista y el referéndum de secesión previsto para el 1 de octubre. La posibilidad de que la logística del referéndum se esté gestando externamente ha vuelto a poner el foco de atención en la Consejería de Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores y Transparencia que encabeza Raül Romeva.
El equipo de delegados que Romeva ha desplegado por el globo no ha rendido cuentas ante el Parlament en los dos años de legislatura que han pasado. El voto de Junts pel Sí y la CUP ha servido para rechazar esa posibilidad en todas las ocasiones en que los distintos partidos de la oposición han pedido su comparecencia en las sesiones de control de la Cámara catalana.
Una carrera de obstáculos
La última formación en pedir la agenda de estos embajadores catalanes ha sido Ciudadanos. La diputada Susana Beltrán describe como “una carrera de obstáculos” su trabajo cuando tratan de obtener información sobre este particular, lo que hace que “su labor de control al gobierno” sea imposible.
Una de las denuncias principales de la oposición es que en la agenda oficial del delegado de Estados Unidos, Andrew Davis, no aparecen muchas de las reuniones y encuentros que sí figuran en el registro del Congreso estadounidense (conocido como FAR --Foreign Agents Registration Act), en el que los gobiernos exteriores, tal y como estipula la ley, deben hacer constar todos sus encuentros con políticos del país. “No aparecen ni las reuniones ni los propósitos de las reuniones. Esconden información”, añade la diputada.
Más transparencia en EEUU
Como se observa en la documentación adjunta, la agenda facilitada por la consejería varía de la hecha pública por Estados Unidos. En los meses transcurridos de este 2017 en la lista de la Generalitat hay muchas menos reuniones que en el registro estadounidense. Por ejemplo, la Generalitat solo informa de una conferencia en el mes de abril (4/4/2017) protagonizada por Artur Mas en Boston mientras que en el registro de Estados Unidos aparecen dos reuniones más del delegado de la Generalitat con congresistas encargados de temas internacionales (25/4/2017 y 28/4/2017).
En el resto de países, con una legislación más laxa que la de Estados Unidos, resulta más complicado contrastar la veracidad de los encuentros que publicita la Generalitat.
Viajes a Cataluña
Crónica Global ha intentado conectar sin éxito con algunos de estos delegados en el exterior. En la delegación en Ginebra (Suiza), el titular, Manuel Manonelles, ha viajado recientemente a Cataluña para participar en reuniones con otros delegados, pero no ha trascendido el motivo.
El delegado de Austria, Adam Casals, también se desplazó recientemente a Cataluña para asistir a un acto de ERC, y su homónimo en Bruselas, Amadeu Altafaj, también viaja periódicamente al territorio. Pese a su habitual presencia en Cataluña, no han querido acudir al Parlament. “Cuesta creer la excusa de que no vienen para ahorrar en viajes; pero si fuera así también se podría hacer con videoconferencia, y también se niegan”, sostiene Beltrán.
Desembolso económico
El sueldo del delegado de la Generalitat en Washington asciende a 131.214 dólares al año (114.361 euros), según un documento registrado en mayo de 2014. El número dos de la oficina, Xavier Vila, que ocupa ese cargo desde el 1 de agosto de 2015, cobra 70.000 dólares al año (61.000 euros).
El viernes pasado, el Butlletí Oficial del Parlament de Catalunya (BOPC) publicó que el coste del viaje del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para encontrarse con Jimmy Carter ascendió a 18.776 euros. Fue organizado por el Diplocat, el ente que Naciones Unidas acaba de rechazar como observador internacional.
El consejero Romeva
Por lo que respecta al consejero de Exteriors, Raül Romeva, se ha limitado a comparecer en la Cámara catalana en las ocasiones que se ha visto obligado por ley, que es por los Presupuestos y por el Plan Anual de Cooperación y Desarrollo de la Generalitat.
Por otras cuestiones relacionadas con sus responsabilidades, como los planes de cooperación en Marruecos, Japón o la Unión Europea, no ha querido rendir cuentas ante la Cámara.