El cuartel de la Guardia Civil de Travessera de Gràcia, en Barcelona, se prepara para la manifestación convocada por la CUP el próximo lunes, 31 de julio, bajo el lema “No haréis callar la voz de un pueblo. ¡El 1 de octubre de 2017 votaremos!”. Por ese motivo, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha pedido ayuda este sábado a los Mossos d’Esquadra.
En un comunicado, solicita “una protección y un despliegue acorde a las amenazas” que se producirán en la convocatoria de los cupaires y denuncia la campaña de “amedrentamiento y coacciones” a la Guardia Civil en Cataluña por parte de la formación independentista radical.
“Esta manifestación es un paso más en su política de persecución no solo contra los que hemos elegido a la Guardia Civil como nuestra profesión, sino también contra nuestras familias, contra nuestros hijos que son testigos silenciosos de este acoso”, reza el texto.
Imponer sus ideales
En palabras dirigidas a la CUP, los guardias civiles consideran curioso que exalten los sentimientos independentistas ante “la excelente labor de la UCO, se queden en sus casas y no exijan responsabilidades” ante los distintos episodios de corrupción de quienes han gobernado y quienes gobiernan.
Los agentes se declaran contundentemente en contra de quienes se presentan como únicos demócratas que luego tratan de imponer sus ideas mediante el amedrentamiento. Lamentan la “inmensa preocupación” por la seguridad de quienes forman el cuerpo militar y solicitan que la Policía catalana les ampare ante las amenazas que se producirán, suponen, en la concentración.