El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado: "Si el Tribunal Constitucional me inhabilita, como puede hacer, no aceptaré esta decisión. Solo el Parlament me puede suspender".
En una entrevista al diario conservador francés Le Figaro, Puigdemont ha avisado: "Una inmensa mayoría del pueblo catalán quiere votar. Suspendiéndome o expulsándome de mi despacho, Madrid no va a anular esta voluntad. No existe un poder suficientemente fuerte para cerrar el gran colegio electoral que será Catalunya el 1 de octubre".
Desobediencia
Puigdemont asegura que desobedecerán las decisiones del Constitucional. "No renunciaremos al referéndum aunque lo prohíba el Tribunal Constitucional" y ha asegurado que ignorarán al TC si suspende la ley del referéndum.
"Nuestro compromiso con el pueblo y con el Parlament es claro: debemos resolver nuestras reivindicaciones en las urnas. Ninguna suspensión, ninguna amenaza podrá impedir que los catalanes decidan su futuro de manera democrática", ha advertido.
Neutralidad gubernamental
Ha admitido que una "participación ridícula equivaldría a perder el referéndum", y se ha comprometido a que durante la organización de esta consulta el Govern y los ayuntamientos mantendrán una neutralidad escrupulosa sometida a un control de los observadores internacionales. O sea, que quienes gobiernan la Generalitat cambiarán de actitud. No se ha referido al papel que desempeñarán los medios de comunicación públicos.
"El Govern no hará campaña en favor de la independencia", ha asegurado al preguntársele por la neutralidad del escrutinio y por la actitud beligerante de la Generalitat ante una opción --la independencia-- que, como mucho, apoyan el 48% de los catalanes. La neutralidad del Gobierno es una de las condiciones que, en caso de que el referéndum fuera legal, debería cumplirse para reunir los requisítos mínimos de homologación.
Crisis de Govern
Sobre la remodelación de su Gobierno, ha explicado que la salida de tres consellers en las últimas semanas no tiene nada que ver con el referéndum del 1-O: "Todos me han manifestado su apoyo en este tema. Respeto sus decisiones personales".
Puigdemont ha explicado que si el 'sí' a la independencia gana el 1 de octubre, 48 horas después de la proclamación de los resultados --que puede prolongarse entre una semana y diez días-- explicarán que Catalunya "se transforma en un Estado independiente" y abrirán un periodo de transición que culminará con unas elecciones constituyentes, la redacción de una Constitución y su ratificación por un referéndum.
"Catalunya empezará a actuar como Estado independiente, pero no lo será de derecho hasta que esta transición culmine", ha manifestado.