Tercera dimisión en la Consejería catalana de Interior en cinco días. El director del 112, Federic Adan, ha anunciado que también deja su puesto. Adan era un hombre próximo al exconseller de Interior, Jordi Jané, que renunció el pasado viernes a su cargo en la Generalitat.
El directivo cesó el lunes por la noche tras mantener una reunión con el nuevo titular de la cartera, Joaquim Forn. Argumentó la decisión por motivos "personales y profesionales".
Según ha informado Efe, Adan citó en su encuentro con Forn su "lealtad" a Jané, miembro del ala moderada del PDeCAT.
El ya exconsejero dejó voluntariamente el cargo en una restructuración forzada del Gobierno catalán para preparar la convocatoria de referéndum del 1 de octubre.
Tercera 'baja' en Interior
La dimisión de Adan es la tercera baja de peso en la Consejería catalana de Interior en apenas cuatro días.
Al adiós de Jané le siguió el lunes la renuncia de Albert Batlle, director de la Policía autonómica.
El alto cargo fue sustituido por un independentista acérrimo, Pere Soler, exconcejal de CDC en Terrassa y exdirector de Instituciones Penitenciarias de la Generalitat.
Purga en el Gobierno catalán
En efecto, la marcha de Adan tiene una clara clave política. Entronca con la purga que el Ejecutivo catalán emprendió el pasado 4 de julio, cuando destituyó al consejero de Empresa, Jordi Baiget, después de que éste expresara dudas sobre el referéndum independentista convocado para el próximo 1 de octubre en Cataluña.
Días después, el presidente Carles Puigdemont anunció que restructuraría el Govern para apuntalar la consulta secesionista. Lo hizo el viernes 14 de julio.
La gente del 'president'
El exalcalde de Girona compareció junto al vicepresidente y responsable de Economía, Oriol Junqueras (ERC), y anunció la sustitución de la hasta entonces portavoz, Neus Munté, por Jordi Turull.
Citó también la baja de Jané por Forn y la de la consejera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, por la de Clara Ponsatí, miembro de la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
La remodelación del Gobierno catalán fue leída en clave ideológica, ya que todos los consellers entrantes son del ala más soberanista del PDeCAT o independientes partidarios del referéndum ilegal de octubre.