El Ayuntamiento de Girona ha rechazado declarar al rey Felipe VI persona non grata. Ha sido gracias a los votos del equipo de gobierno, formado por el PSC y CiU, el actual PDeCAT. Fue el socio de los convergentes en la Generalitat, ERC, quien presentó la moción en el pleno del lunes. Sólo los cuatro concejales de la CUP en el consistorio han apoyado la iniciativa de los republicanos.

Los argumentos de CiU se han centrado en calificar la moción de “error político” por el momento en que se produce, “a las puertas del referéndum”. El texto, ha asegurado el portavoz del partido, Carles Ribas, es propio de los “años 90”. Desde ERC opinan que es precisamente en pleno procés es el momento idóneo. Lo escenificaron con fotos del Rey boca abajo en la sala de plenos. 

“Nos habría gustado que el Rey de España se hubiera mostrado tan neutral acerca del referéndum como la monarca británica sobre la consulta escocesa”. El PSC considera que la moción de ERC fomenta el “odio y el desprestigio”: “Somos republicanos sin la necesidad de atacar a nadie”.

Moción contra el 1-O

El mismo pleno ha rechazado también una moción presentada por el PP contra el 1-O. El objetivo era repudiar la convocatoria del referéndum previsto, que consideran “ilegal”. El partido ha presentado el mismo documento en todos los ayuntamientos, que, en el caso de Girona, sólo ha tenido el apoyo de C’s y de la única concejal del PP. El PSC se ha abstenido.