El alcalde accidental de Barcelona, Gerardo Pisarello, presentaba el pasado viernes, 23 de junio, los datos del último Barómetro Semestral y destacaba que el turismo es ahora la principal preocupación de los barceloneses, por encima del paro. Un cambio en las inquietudes de los ciudadanos que varía, por primera vez, desde 2009.
Lo que no destacó en exceso fue que la gestión política municipal se ha convertido en uno de los problemas principales que los vecinos de Barcelona sitúan en el top five de sus preocupaciones y por delante, incluso, del acceso a la vivienda. Un dato curioso, si se tiene en cuenta que éste último es el que se considera el primero de los conflictos de la ciudad, según la síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà.
Excesivos anuncios
El turismo, el paro, la movilidad, la gestión política municipal y la vivienda son, por este orden, los principales dolores de cabeza de quienes conviven a diario en la capital catalana. Pero el alcalde en funciones se apresuró a aclarar que el hecho de que les preocupe no quiere decir que les afecte personalmente. Luego, aplaudió la buena noticia de que el desempleo ya no ocupa el primer lugar.
El 30,5% de los barceloneses encuestados opinan que la gestión del Ayuntamiento de Barcelona es mala o muy mala / CG
Si en algo coinciden los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Barcelona, pese al panorama fragmentado que dibujan, es en la capacidad y facilidad que tiene el equipo de gobierno de Ada Colau de anunciar por todos los medios y en repetidas ocasiones que van a aplicar medidas concretas en aspectos concretos. Pero luego no llegan a convertirse en hechos.
Distracción
Agitación y propaganda es como han definido en numerosas ocasiones la política de los comunes en el consistorio barcelonés, como en el caso de la campaña de refugiados, una iniciativa que planteaba abrir las puertas de la ciudad a una gran cantidad de exiliados de la guerra de Siria y que finalizó con un contador de muertes en la playa de la Barceloneta.
Ahora suman otra palabra: tapadera. O cómo distraer la torpeza cometida en algunas de sus gestiones poniendo el foco --a veces de forma indiscriminada-- en cualquier otro asunto que consiga indignar a quien caiga en sus redes. Como está ocurriendo últimamente, con la guerra contra la plataforma Airbnb.
Bosch, el mejor valorado
Al final, los números hablan. El 30,5% de los barceloneses que han participado en la encuesta --población empadronada en la ciudad, de 18 años y más, nacionalidad española y otras nacionalidades con derecho a voto en las elecciones municipales, con una muestra de 812 entrevistas-- valora la gestión del Ayuntamiento de Barcelona como mala o muy mala.
La valoración de los dirigentes que representan a los diferentes grupos en el consistorio dan por ganador a Alfred Bosch, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con 5,3 puntos. Le siguen Ada Colau y Xavier Trias con la misma puntuación, 5,2; Jaume Collboni (5); María José Lecha (4,8); Carina Mejías (3,4) y Alberto Fernández (3).
Alfred Bosch (ERC) es el político municipal mejor valorado, por delante de Ada Colau y Xavier Trias, que comparten puntuación / CG