La alcaldesa de Barcelona continúa mostrándose ambigua cuando se le pregunta por su postura ante un hipotético referéndum. El grupo municipal del PP ha presentado una propuesta para que el ayuntamiento no apoye ni proporcione medios ni funcionarios municipales el próximo 1 de octubre.
Alberto Fernández ha solicitado que la votación fuera nominal para conocer la postura de Ada Colau y no solo de su partido y el resultado ha sido de 28 votos en contra de la propuesta --entre ellos el de la alcaldesa-- y 11 a favor --entre ellos el de su socio de gobierno, Jaume Collobi--. Un proceso en el que no se han pronunciado, por estar ausentes, Francisco Sierra, de Ciudadanos, y Josep Garganté, de la CUP, que anunció su retirada como concejal.
Pisarello responde
“Está llegando el momento en el que todos nos debemos pronunciar y no sabemos si está en el sí, pero no o en el no, pero sí. Tiene que decidir su posicionamiento”, ha dicho Fernández a la alcaldesa.
Pero quien ha contestado ha sido el que este viernes no era ya alcalde en funciones, sino primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello: “Apoyar la propuesta sería una criminalización preventiva” del referéndum al no saber todavía los detalles del Gobierno de Carles Puigdemont.
“Queremos que el pueblo de Cataluña pueda decidir de manera libre un futuro republicano, democrático, que llegará y le aseguro que no lo pararéis”, ha dicho Pisarello, amenazante, tras tachar la actitud del presidente del PP como de “menosprecio sistemático por la legalidad”.
Tras la votación, Fernández ha lamentado que Colau se haya “alineado con el independentismo” y le ha instado a estar a la altura de sus obligaciones como alcaldesa si el próximo 1 de octubre se celebra un referéndum ilegal. “El tiempo se está acabando. Espero que esté en el lado del sentido común”.
Código Ético sin novedad
En el pleno de este viernes también se ha aprobado el último trámite municipal para aprobar la Modificación de Plan General Metropolitano (MPGM) con el que impulsar el parque de la plaza de Glòries y sus equipamientos. El consistorio destinará 53 millones de euros este mandato para llevar a cabo el plan, pactado con los vecinos de la zona, que permite continuar desarrollando las acciones previstas.
Otro de los puntos destacados del día es la aprobación del Código Ético y de Conducta que permite seguir contratando familiares. El mismo teniente de alcalde del ayuntamiento, Jaume Asens, lo ha dejado claro: “Se queda como antes. No hay novedad”. Es decir, las relaciones familiares, sentimentales y de afectividad no serán ningún inconveniente para entrar a formar parte del equipo de gobierno de Ada Colau.
Sin embargo, en declaraciones a medios, Asens lo ha calificado como “un día histórico en la lucha por la transparencia y contra la corrupción”, ya que, en sus palabras, es un código de conducta totalmente pionero que regula las incompatibilidades y conflictos de intereses, además de prohibir regalos de más de 50 euros.
La aprobación ha sido posible gracias a la aprobación de la enmienda de ERC y el PP relativas a la contratación de familiares, que han contado con el apoyo de todos los grupos excepto la abstención de la CUP y el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy.