La nueva ejecutiva del PSOE se ha desmarcado, y de forma contundente, de la propuesta del exvicepresidente del Gobierno y exdirigente del PSOE, Alfonso Guerra, de suspender la autonomía catalana mediante la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Una vía que califican de “cruenta”, por lo que los socialistas amagan con pedir el amparo de la comunidad internacional si, finalmente, el Gobierno del PP recurre a ella. Algo que ningún dirigente autorizado del Ejecutivo de Mariano Rajoy ha insinuado.
"Estoy convencida de que no habrá una suspensión de la autonomía de Cataluña y si es necesario, apelaremos a la comunidad internacional para impedirlo", declaraba esta semana Núria Parlon, secretaria de Cohesión e Integración del PSOE y alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).
"No, aunque forme parte de la Constitución"
Parlon es miembro de la nueva ejecutiva del PSOE, que también se ha desmarcado por completo de la postura de Guerra a través de su portavoz, Óscar Puente. En su opinión, aplicar el artículo 155 de la Constitución “es una idea que sólo ha puesto Alfonso Guerra encima de la mesa y, por tanto, vamos a dejarlo como una opinión y espero no ir más allá”. Según Puente, “por mucho que forme parte de la Constitución, el artículo 155 es una medida cruenta, porque pasa por la suspensión de la autonomía de Cataluña”.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, también se pronunció sobre las reflexiones de Guerra. "Es un error poner el carro por delante de los bueyes, lo que hay que hacer es buscar una solución", dijo en alusión al proceso secesionista.